Telespazio Ibérica, empresa de referencia en servicios basados en geoinformación y filial de Telespazio, una joint venture entre Leonardo y Thales, propone extender la cartografía rápida de emergencia a las comunidades autónomas que no cuentan aún con esta solución para reducir los efectos devastadores de los incendios. Estos están afectando principalmente estos días a Valencia, Castilla La Mancha, Castilla y León y Madrid, y se ven agravados por las altas temperaturas provocadas por la tercera ola de calor por la que atraviesa España.
La solución, que ya utilizan en Aragón y en Cataluña, está en crear un mapa de la zona afectada casi en tiempo real, elaborado a partir de imágenes satelitales que se van actualizando cada dos horas, y con el que se presenta una información actualizada de alto valor para que los responsables de los servicios de emergencia conozcan cuál es la situación, adecúen el operativo y puedan prever su evolución.
Esta cartografía se consigue con la combinación de imágenes satelitales rápidas obtenidas a través de medios ópticos y de radar, principalmente a partir de su colaboración con BlackSky, quien entrega de 8 a 10 capturas diarias de un mismo punto o zona con una resolución media de la imagen de 1 metro. El tiempo que transcurre desde la toma de la imagen hasta la entrega es inferior a los 90 minutos. En el caso de las imágenes de radar, estas se construyen con 4 a 6 revisitas diarias de un mismo punto, con una resolución de 0,5 metro a 1 metro, y con un plazo de entrega de solo 180 minutos.
Esta tecnología es un paso más que Telespazio Ibérica ha ideado a partir del sistema Copernicus de Observación de la Tierra de la Unión Europea, y que tiene como objetivo la obtención de imágenes de satélite de una manera mucho más rápida junto con la elaboración de una cartografía de la zona afectada.
Protagonista en verano
Este servicio es particularmente útil en verano cuando están en marcha todos los operativos y distintas campañas contra los incendios forestales. A esto hay que añadir los efectos que el cambio climático está teniendo en España, con episodios inusuales de elevadas temperaturas y la sequía que afecta aún a varias zonas del país y que aumentan el riesgo de incendios.
Las administraciones públicas necesitan actualizarse y reforzarse en la lucha contra los nuevos incendios que han surgido con el cambio climático. Se denominan incendios de sexta generación y son más intensos, veloces, impredecibles y complicados para la extinción con los medios actuales.
Eventos de este tipo han sido protagonistas en 2022, uno de los años más devastadores de la historia forestal española, con más de 300.000 hectáreas arrasadas por el fuego, y también en 2023, donde a pesar de que se quemó menos territorio, 89.000 hectáreas, fue el cuarto pero año en incendios en la última década.