Indra avanza en la modernización de la red de vigilancia aérea de Colombia con la entrega del primero de los nuevos radares que instalará en el país. El contrato, adjudicado por la entidad pública que gestiona todos los servicios de navegación aérea del país, Aerocivil, con un importe superior a los 65 millones de euros, contempla la renovación de más del 50% de los radares actuales.
Se trata del mayor contrato de aeronáutica civil cerrado hasta ahora en Colombia y en Latinoamérica, no solo por su volumen sino también por su ambición, ya que supone dotar siete nuevas estaciones con última tecnología para garantizar la máxima seguridad, eficiencia y sostenibilidad del sistema de aviación civil y facilitar una gestión más fluida del tráfico aéreo, que contribuya a su vez a una mayor puntualidad.
El proyecto abarca la planificación, diseño, instalación, puesta en servicio y garantía de todo el proceso de renovación de radares y construcción de nuevos emplazamientos repartidos por todo el territorio de Colombia, de gran tamaño y con una geografía montañosa compleja, en la que destaca la cordillera andina.
“Este proyecto de gran envergadura permite a Indra contribuir a mejorar el servicio de navegación aérea en cada una de sus fases y a situar a Colombia como uno de los países de la región con los servicios y sistemas de navegación aérea más eficaces, seguros y vanguardistas. Estamos muy orgullosos de que países punteros como Colombia, Alemania o Reino Unido, con quienes recientemente hemos firmado un contrato para renovar su red de radares, confíen en nuestra tecnología de última generación para avanzar hacia un modelo de aviación mucho más eficiente y sostenible”, destacó Víctor Martínez, director general de ATM de Indra.
Indra desplegará siete radares primarios (uno de ellos de largo alcance), siete radares secundarios MSSR modo S y ADS-B integrados y siete ADS-B independientes para vigilar los movimientos de las aeronaves. Los sistemas estarán dedicados a la operación eficiente y segura del espacio aéreo de Colombia y estarán equipados con las últimas tecnologías para garantizar el intercambio de información en las distintas fases de despegue y del vuelo, tanto en ruta como en aproximación a los principales aeropuertos del país.
Los radares primarios, con funcionalidad 3D, aplican las tecnologías más recientes para asegurar la vigilancia en aeropuertos y rutas aéreas, y proporcionar información precisa de la posición de las aeronaves, incluida la altura de vuelo, incluso bajo las condiciones meteorológicas más extremas, mediante la captación de señales de tierra e interferencias naturales o de origen humano. Estos tendrán el apoyo de radares secundarios MSSR modo S de Indra, los más avanzados del mercado, con sistemas ADS-B integrados, que recogen los datos de forma automática en vuelo.
A nivel global, la tecnología de Indra está presente en más de 11.000 instalaciones de tráfico aéreo y contribuye a la seguridad de los pasajeros que cogen un vuelo cada día en cualquier lugar del mundo, ya que detrás de esos desplazamientos está su tecnología en algún punto.