- La multinacional tecnológica participa activamente en el Programa Copernicus de Observación de la tierra de la Unión Europea en todas sus fases y en toda su cadena de valor.
- La compañía participa activamente en diferentes proyectos, tanto en la componente espacial como de servicios.
- Asimismo, GMV explota los datos generados en múltiples proyectos que abarcan desde la vigilancia terrestre, el cambio climático, la agricultura de precisión, servicios de seguridad y emergencias, entre otros.
Copernicus, el Programa de Observación de la tierra de la Unión Europea, cumple en el día de hoy su aniversario. El programa, que nació en 1998, lleva 25 años ofreciendo servicios de información basados en datos de observación de la Tierra por satélite y en datos in situ (no espaciales) para beneficio de toda la ciudadanía europea.
GMV desempeña un papel destacado en este programa, participando activamente en diferentes proyectos, tanto en la componente espacial como de servicios. Desde el inicio del programa, la compañía ha estado involucrada en todas sus fases y a lo largo de toda la cadena de valor. La cantidad y calidad de datos producida por los satélites de Copernicus no tiene precedente y GMV está participando en su generación, explotando los mismos en proyectos que abarcan desde la vigilancia terrestre, la seguridad en alta mar, pasando por el control de la calidad del aire y el cambio climático, la agricultura de precisión, hasta los servicios de seguridad y emergencias, entre otros.
La Comisión Europea coordina y gestiona este programa, en cuya ejecución colaboran los Estados miembros, la Agencia Espacial Europea (ESA), la Organización Europea para la Explotación de Satélites Meteorológicos (EUMETSAT), el Centro Europeo de Previsiones Meteorológicas a Medio Plazo (ECMWF), las agencias de la UE y la empresa Mercator Océan. Copernicus nació con la firma del Manifiesto de Baveno en el que se proponía la creación del programa europeo de monitorización medioambiental bajo el nombre inicial de GMES (Global Monitoring for Environment and Security).
Copernicus está en un proceso continuo de mejora en todos sus componentes, el segmento espacial, el segmento terreno y los servicios. Además de garantizar la continuidad y mejora de las misiones Sentinel actuales, la EU ha iniciado un proceso de expansión de los servicios en base a seis nuevas misiones Sentinel que permitirán la medida de emisiones antropogénicas de CO2, el incremento del nivel del mar o el seguimiento de los distintos procesos que ocurren en el Ártico.
Según Enrique Fraga, director general de sistemas espaciales EST de GMV «Copernicus hace posible un abanico de aplicaciones que repercuten en las actividades y operaciones cotidianas de empresas y organizaciones. Sus servicios de información, que son de acceso gratuito y abierto, son aprovechados por la comunidad científica internacional para mejorar la calidad de vida de la ciudadanía europea. Nos sentimos orgullosos de participar en este programa y estamos convencidos de que estos 25 años de operaciones vendrán seguidos de otros 25 años de operaciones y servicio público».
GMV en Copernicus
GMV participa en todos los componentes del programa. En el segmento espacial, la compañía ha participado en los estudios y análisis de misión previos de los satélites Sentinel, así como en la simulación de los instrumentos científicos y los elementos necesarios para la evaluación del rendimiento del sistema. Asimismo, GMV ha desarrollado el software embarcado de control de instrumentos científicos como el de Color del Océano y la Tierra (OLCI) de Sentinel-3 o del espectrómetro a bordo del Sentinel-5. En el segmento terreno ha participado en el desarrollo del procesador operacional del Instrumento hiperespectral a bordo del Sentinel-2, habiendo sido cualificada por la ESA como proveedora de servicios de procesamiento de datos Copernicus. Además, ha desarrollado el centro de control para todos los Sentinel y el sistema de planificación de misión para los Sentinel-1 y 3 siendo además responsable de la integración del segmento de operaciones de vuelo del Sentinel-3 para EUMETSAT.
GMV ha proporcionado servicios de soporte a los sistemas de control, dinámica de vuelo y planificación de misión durante el lanzamiento de la mayor parte de esta constelación.
GMV es responsable de servicios operacionales críticos en el sistema, tales como la determinación precisa de la órbita (POD) para todas las constelaciones Sentinel. Adicionalmente, GMV se encarga de alojar, usando infraestructura propia, monitorizar, así como de operar y mantener el componente de planificación de misión de las constelaciones Sentinel -1 y -2, incluyendo operaciones de emergencia durante días no laborables para atender cualquier tipo de catástrofe natural que se pueda producir. Además, bajo un contrato marco, es responsable del mantenimiento y evolución de todos los simuladores, centros de control y sistemas software auxiliares de los satélites Copernicus para las operaciones de vuelo.
En el segmento de usuario, GMV ha proporcionado y sigue proporcionando servicios Copernicus para emergencias (Rapid Mapping, Risk & Recovery) y seguridad (Border Surveillance). La compañía contribuye igualmente al mantenimiento y operación del sistema WEKEO para acceso a los datos y servicios Copernicus proporcionado por EUMETSAT. Además, GMV es usuario de los datos proporcionados por Copernicus en múltiples proyectos de alto valor añadido y en ámbitos tan diversos como la agricultura, la gestión medioambiental o el cambio climático.
Más recientemente, GMV ha participado en la definición de la evolución de Copernicus liderando el contrato marco NEXTSPACE para recoger y armonizar las necesidades de los usuarios y contribuir de este modo a la planificación y desarrollo de las siguientes generaciones de los satélites Copernicus.
Finalmente, GMV ha mostrado su compromiso con Copernicus formando parte activa desde su creación en 2017 del Copernicus Relay, organización para la difusión de las capacidades del programa y fomentando el uso de los datos y servicios proporcionados por este programa emblemático europeo.
Observación de la Tierra, un área de crecimiento
El creciente interés en las capacidades satelitales mostrado por los gobiernos y las empresas de todo el mundo, el uso más fácil de los datos de satélite y el aumento de la demanda de soluciones basadas en satélites por parte de los usuarios finales auguran que el mercado de observación de la Tierra alcance los 4.427,2 millones de dólares para 2025, lo que traerá consigo un incremento en la demanda de talento para este mercado en el que GMV es un agente activo.
Más allá de Copernicus, GMV lleva trabajando en el área de observación de la Tierra (EO) y sus aplicaciones desde sus orígenes y durante estos años se ha consolidado como un actor relevante y de referencia en el área. El catálogo de clientes y de dominios de prestación de los servicios de GMV se han ido incrementando y en la actualidad cubre una amplia gama tanto de servicios como aplicaciones.