- En proyectos de colaboración público-privada, de la mano de entidades como la Fundación ACE o Vall d’Hebron Institut de Recerca.
- La inteligencia artificial (IA) podría evitar, en algunos casos, las técnicas invasivas para diagnosticar el cáncer de próstata y ayudar en el diagnóstico precoz de enfermedades neurodegenerativas de especial prevalencia e incidencia.
En el mes de la concienciación sobre la salud masculina impulsada por el movimiento MOVEMBER (contracción de las palabras inglesas «Moustache» y «November»), la multinacional tecnológica GMV manifiesta su compromiso con la prevención y promoción de la salud en general y, en este caso, del hombre en particular. Pone en valor el papel de las tecnologías de IA que mejoran el tratamiento del cáncer de próstata y su detección precoz, así como la detección de las fases preliminares de enfermedades neurodegenerativas de especial incidencia y prevalencia, como es el caso de la enfermedad de Alzheimer.
En el ámbito concreto de la oncología y específicamente en el caso del cáncer de próstata, OPTIMA y TARTAGLIA son dos de los proyectos en los que GMV está aplicando modelos colaborativos multidimensionales, en los que tanto la iniciativa pública como privada interactúan y trabajan de forma sinérgica, aunando esfuerzos y multiplicando voluntades y recursos.
Javier Téllez, especialista en soluciones Smart Health de GMV, explica cuál es el papel de la IA en OPTIMA: «En este proyecto trabajamos para extraer información de textos clínicos con el fin de mejorar la precisión de los algoritmos de IA y, de esta forma, aumentar el conjunto de datos disponibles que pueda ayudar a dar respuesta a preguntas para las que aún no la hay, y que son fundamentales para abordar con precisión, de una forma personalizada y traslacional, enfermedades tan prevalentes y que generan tanto impacto clínico y social como es el caso del cáncer de próstata».
Cabe destacar que el 80% de la información que tienen nuestros centros de salud sobre los pacientes son informes manuscritos que no pueden interpretar los sistemas informáticos, perdiéndose para su uso científico. Así pues, uno de los objetivos de este proyecto, coordinado por el Profesor Dr. James N’Dow de la Asociación Europea de Urología y de la Unidad académica de Urología de la Universidad de Aberdeen y el Dr. Hagen Krüger, director médico senior de oncología de Pfizer Alemania, es aplicar tratamientos individualizados con terapias innovadoras tras el análisis exhaustivo de datos del mundo real (Real World Data y Real World Evidence), aplicando IA.
Diagnóstico precoz del cáncer de próstata mediante inteligencia artificial
Sólo cuatro de cada diez hombres acuden al urólogo al menos una vez al año, y según el informe de la Sociedad Española de Oncología Médica «Las cifras del cáncer en España 2022» se habrán diagnosticado en este año 30.884 casos, siendo este tipo de tumores uno de los más numerosos, solo superados por los cánceres de colon, mama y pulmón (por este orden). Estos datos justifican la necesidad de concienciar a los hombres de hacerse revisiones a partir de los 50 años, con el objetivo fundamental de una detección precoz y mejorar sensiblemente el pronóstico, tanto su prevención como su abordaje, con las diferentes técnicas y posibilidades terapéuticas.
Aumentar la sensibilidad social acerca de este problema es necesario y por ello surgió MOVEMBER, para generar un conocimiento y una exposición del problema que moviera a la acción en el ámbito de la salud masculina. Tal ha sido su éxito que ha conseguido concienciar y dar visibilidad a nivel internacional a la salud del hombre, y además, conseguir financiación para desarrollar más de mil programas de investigación alrededor del cáncer de próstata, de testículo, las enfermedades neurodegenerativas o las consecuencias de la inactividad física.
Otra de las investigaciones para abordar el cáncer de próstata es la enmarcada en el proyecto liderado por GMV, TARTAGLIA*, para acelerar la investigación clínica y sanitaria mediante la explotación de datos clínicos aplicando IA. En concreto, este paquete se centra en ayudar al diagnóstico de cáncer de próstata.
El análisis federado de datos realizado en el marco del proyecto TARTAGLIA permitirá usar múltiples fuentes de datos en una red federada, para predecir el cáncer de próstata a partir de datos clínicos, genómicos y radiómicos (extracción de parámetros cuantitativos mediante algoritmos en las imágenes médicas para detectar y medir aquellas características inapreciables a la observación directa, con el objetivo de asociarlas a procesos clínicos concretos). Todo ello permite predecir la tipología y agresividad del tumor y mejorar la categorización de los grupos de riesgo, permitiendo a su vez, disminuir o evitar procedimientos diagnósticos invasivos, y al igual que en el caso anterior, avanzar en la medicina personalizada, predictiva y de precisión.
En palabras del Dr. Juan Morote, Catedrático de Urología de la Universidad Autónoma de Barcelona e investigador del Vall d’Hebron Institut de Recerca (VHIR), «la aplicación de tecnologías de inteligencia artificial en el diagnóstico precoz del cáncer de próstata, clínicamente significativo en la red federada TARTAGLIA, permitirá diseñar nuevos algoritmos predictivos que pueden mejorar la estrategia actual de diagnóstico y personalizar el tratamiento de cáncer de próstata». A la vez, «su desarrollo e integración en redes federadas es de gran importancia, ya que permitirá un salto cualitativo en la generalización de la excelencia médica, integrando datos masivos de diversos centros y generando algoritmos comunes que mejoren la predicción del riesgo en todos y cada uno de los centros, posibilitando la implementación general de la medicina personalizada».
Detección temprana de la enfermedad de Alzheimer a partir del análisis de datos con inteligencia artificial, con lenguaje espontáneo
La mayoría de los estudios en población mayor de 65 años estiman una prevalencia de la demencia entre el 4% y el 9%, siendo mayor en mujeres en casi todos los grupos de edad. A la vez, también señalan la enfermedad de Alzhéimer como la causa de demencia más frecuente (50-70% del total). De la misma forma, los resultados de dos grandes estudios de Envejecimiento y Función Cognitiva (CFAS, por sus siglas en inglés) sugieren que, en los últimos 20 años, el número de nuevos casos de demencia cayó hasta un 20%, especialmente por la reducción en la incidencia entre hombres mayores de 65 años. Según los expertos, ello puede explicarse por las campañas de salud pública que abordan el tema de las enfermedades cardiovasculares y el tabaquismo (los hombres tienden a tener enfermedades del corazón más jóvenes y fuman más que las mujeres), dos factores de riesgo para la enfermedad de Alzheimer.
Este hecho, al igual que el caso anterior relativo al cáncer de próstata, refuerza la importancia de la concienciación para el cuidado de la salud masculina con iniciativas como la impulsada por los jóvenes Travis Garone y Luke Slattery en 2003, creadores de MOVEMBER. Con apenas 30 seguidores, el movimiento que comenzó en Australia, al año se convirtió en la Movember Foundation, hoy presente en 21 países, entre ellos España.
Concienciación que se lleva a cabo desde distintas tribunas sobre la importancia de la prevención y la detección temprana, gracias a la aplicación de técnicas avanzadas de análisis de datos e IA. Mensaje que hace suyo el proyecto TARTAGLIA en el que se investigan también, técnicas multimodales de IA para la detección temprana del Alzheimer, utilizando la red federada de datos para desarrollar y validar un algoritmo capaz de predecir que una persona sufrirá Alzheimer en un momento dado. Mediante esta herramienta se espera conseguir un clasificador multiclase que aporte una precisión diagnóstica predictiva cercana al 90%.
«Uno de los elementos más interesantes de esta exploración de lenguaje es que lo llevamos a cabo de manera cómoda y rápida, ya que las tres pruebas que utilizamos para generar esa gran cantidad de parámetros se basan en tres actividades muy sencillas, como describir una imagen de manera libre, y que ocupa a nuestros pacientes solo unos escasos minutos», explica Sergi Valero, responsable del Departamento de Psicología Médica de Ace Alzheimer Center, entidad que lidera el paquete de trabajo para la detección precoz del Alzheimer en el marco del proyecto TARTAGLIA.
«El objetivo que perseguimos es que, en un futuro próximo, gracias a la inteligencia artificial, podamos proponer buenos predictores de enfermedad que supongan un bajo consumo de recursos y que sean fáciles de obtener de cualquier potencial usuario», concluye Valero.
Como señala la neuróloga Mercè Boada, directora médica de Ace Alzheimer Center Barcelona, «no solamente hay más mujeres con demencia que hombres: también son más las cuidadoras que los cuidadores, por ejemplo. Y también son mujeres la mayoría de las personas que, teniendo deterioro cognitivo, viven solas».
Por eso los expertos coinciden en la necesidad de detectar la demencia en la fase preclínica, puesto que esto garantiza que la persona afectada pueda tomar decisiones sobre su futuro a tiempo. La doctora Boada destaca también la valiosa aportación que la IA ofrece en ese ámbito, como señalaba Valero, ya que en el marco de TARTAGLIA «el procesamiento del habla espontanea puede proporcionar una gran cantidad de parámetros que tras ser debidamente procesados puede devenir un marcador de deterioro cognitivo de gran interés en la identificación de estadios iniciales de la enfermedad».
Todo ello, según Boada, permitirá mejorar «el acceso a fármacos eficaces si la enfermedad se diagnostica de forma temprana, facilitar el acceso de las personas afectadas a los ensayos clínicos y reducir el impacto económico asociado al diagnóstico tardío del Alzheimer».