- La cooperación espacial al servicio del clima.
Después de más de un año dedicado a las operaciones de montaje, integración y pruebas en las instalaciones de Thales Alenia Space en Cannes, Francia, el satélite SWOT (Surface Water and Ocean Topography), fabricado para las agencias espaciales francesa y norteamericana, el CNES y la NASA, se encuentra en la fase final de integración, preparándose para viajar a los Estados Unidos de cara a su próximo lanzamiento.
SWOT es una misión conjunta del CNES y la NASA, con la colaboración de las agencias espaciales canadiense (CSA) y británica (UKSA), cuya finalidad es medir el nivel de las aguas superficiales de los lagos y las corrientes de agua y el caudal de los ríos, y determinar con un alto grado de precisión la dinámica de los océanos. Comprende innovaciones tecnológicas sin precedentes y se basa en una tecnología disruptiva de gran alcance, la interferometría de cobertura ancha, gracias al sofisticado instrumento KaRIn, diseñado por el Jet Propulsion Laboratory (JPL) de la NASA, al que el CNES y Thales Alenia Space han contribuido mediante la fabricación del complejo conjunto de radiofrecuencia. KaRIn cuenta con dos antenas de apertura sintética (SAR) en banda Ka separadas 10 metros la una de la otra, que podrán observar una franja de terreno de 120 kilómetros de ancho con una resolución horizontal del orden de 50 a 100 metros, programable a ambos lados de la trayectoria en tierra del satélite.
SWOT transportará además un módulo Nadir, que comprende los mismos instrumentos que la serie de satélites Jason, incluido el altímetro de doble frecuencia Poseidon fabricado por Thales Alenia Space. Este módulo llevará embarcado igualmente el sistema DORIS para la determinación precisa de la órbita, fabricado por Thales, un radiómetro de microondas avanzado (AMR), una carga útil de localización vía GPS (GPSP) y un conjunto de reflectores láser (LRA) fabricados por el JPL.
SWOT abre la vía a descubrimientos revolucionarios en las áreas de la oceanografía e hidrología continental y se enmarca dentro de una larga colaboración entre el CNES y la NASA, cuyos orígenes se remontan a 1992 con el lanzamiento del satélite Topex-Poseidon y continuó luego con la serie de misiones Jason, colaboración dentro de la cual Thales Alenia Space actúa como socio industrial.
SWOT será el primer satélite capaz de efectuar una reentrada controlada a la atmósfera al final de su vida útil, como estipula la Ley francesa de Operaciones Espaciales (LOS) para luchar contra el problema de la basura espacial, que entró en vigor definitivamente en 2020.
Destinado al estudio de la topografía de los océanos y de los cuerpos de agua continentales, SWOT tiene dos misiones a la vez: una oceanográfica y la otra hidrológica. En el ámbito oceanográfico, el satélite observará la circulación oceánica en 2D con una resolución diez veces mayor a la conocida hasta ahora. Esto ayudará a analizar y comprender los efectos de la circulación del agua en las zonas costeras sobre la vida marina, los ecosistemas, la calidad del agua y la transferencia de energía, lo cual conllevará una mejor modelización de las interacciones entre la atmósfera y los océanos. En el ámbito hidrológico, la misión consistirá en evaluar los cambios en las reservas de agua de las zonas húmedas, los lagos y los depósitos naturales de agua, así como en el flujo y el caudal de las corrientes de aguas. Por tanto, se espera que SWOT ayude a adoptar soluciones innovadoras en un sector en el que los retos estratégicos, económicos y sociales son cada vez mayores.
SWOT ya se está preparando para embarcarse, a principios de octubre, en dirección a los Estados Unidos, dando por concluido de esta manera un año de dedicación y empeño de los equipos franceses y estadounidenses en las instalaciones de Thales Alenia Space, el líder mundial de altimetría satelital. En el transcurso de los últimos 12 meses, la carga útil científica suministrada por el JPL se integró en la plataforma desarrollada por Thales Alenia Space para el contratista principal, la agencia espacial francesa (CNES). Tras estas operaciones de ensamblaje, los equipos llevaron a cabo una serie de pruebas funcionales y medioambientales sobre el satélite y los instrumentos para comprobar su capacidad para soportar las adversas condiciones del lanzamiento y de operación en el entorno espacial.
Un avión de carga C5-Galaxy de las Fuerzas Armadas de los Estados Unidos se desplegará especialmente para transportar el satélite de dos toneladas y su contenedor desde el aeropuerto de Niza hasta la base aérea de Vandenberg, en California, donde su lanzamiento está previsto a partir del 5 de diciembre a bordo de un cohete Falcon 9 operado por SpaceX.
Durante la visita de prensa organizada en Thales Alenia Space el 6 de septiembre, Thierry Lafon, jefe del proyecto SWOT del CNES, declaró: “El final de la integración de SWOT en Francia ilustra la voluntad de nuestro país, a través del CNES y del Programa de Inversión en el Futuro (PIA), junto a sus socios industriales e internacionales, de allanar el camino hacia nuevas generaciones de sistemas de observación, basados en tecnologías disruptivas como la altimetría radar interferométrica. Esta misión pionera será la primera en efectuar un estudio global sistemático del agua terrestre, lo cual supondrá un gran paso adelante hacia una gestión más eficiente de este recurso y tendrá un enorme potencial tanto para el sector espacial como para los futuros usuarios de sus datos. La comunidad científica internacional espera con gran interés esta nueva información para comprender mejor el ciclo del agua a nivel mundial y el papel de los océanos en el cambio climático.”
“La misión SWOT es emblemática no solo porque pretende encontrar una respuesta a los desafíos internacionales del clima, sino también porque trata de uno de nuestros recursos compartidos más críticos: el agua” —añadió Christophe Duplay, director del programa SWOT en Thales Alenia Space—. “El satélite va a permitirnos estudiar por primera vez la totalidad del ciclo del agua, desde los lagos y los ríos hasta los mares y los océanos. Para los equipos de Thales Alenia Space, este programa marca la continuidad de su larga colaboración con el CNES y la NASA en el área de la altimetría satelital, iniciada con el éxito de las misiones Jason, que han posibilitado el despliegue de la oceanografía operativa en todo el mundo”.