El Español ha organizado, junto con el Ministerio de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación, el encuentro “El futuro de la OTAN tras la Cumbre de Madrid”. Un foro que ha contado con la participación de José Manuel Albares, ministro de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación, y Margarita Robles, ministra de Defensa.
Se ha tratado de un foro con diferentes sesiones en el que se han analizado los retos geoestratégicos y de Defensa en España, la aportación de la industria española de la Defensa y aspectos relacionados con la ciberseguridad, contando para ello con altos cargos de la Administración nacional y personalidades relevantes del sector.
En este marco, ha tenido lugar la mesa redonda “Mujer, paz y seguridad” en la que han participado Alicia Cebada, profesora titular de Derecho Internacional Público y Relaciones Internacionales de la Universidad Carlos III de Madrid; Javier Ruiz Arévalo, coronel del Ejército de Tierra y director del curso nacional de Asesoría de Género en Operaciones; y Clara Tébar, directora de operaciones de TEDAE.
Alicia Cebada, ha destacado como un logro la inclusión de la referencia a la agenda de Mujer, Paz y Seguridad en el concepto estratégico de Madrid, ya que todavía no está recogido en otros informes, lo que hace que sea muy difícil avanzar en este terreno.
Clara Tébar, por su parte, ha asegurado que una de las prioridades de la industria es “la igualdad de oportunidades para romper esos techos de cristal que existen todavía en nuestra sociedad y compartimos la convicción de dar visibilidad a la mujer y ser referentes en integración y diversidad”.
Presencia de mujeres en Defensa
Alicia Cebada, ante la pregunta de cómo pueden las democracias aprovechar la presencia de las mujeres en Defensa, ha afirmado que “el liderazgo feminista está preparado para evitar este tipo de situaciones” ya que “una mayor visibilidad se traduce en unas decisiones de más calidad y más ajustadas a lo que la gente necesita”. En este sentido, considera que se ha demostrado que las mujeres “tenemos más herramientas de gestión de conflicto y que si en acuerdos de paz participan mujeres, hay mejores resultados”.
Clara Tébar, por su parte, ha declarado que la industria está avanzando en materia de igualdad y lo importante es “seguir dando pasos al frente para conseguir igualdad de oportunidades”.
Ha afirmado, además, que “las mujeres queremos aportar, no ocupar sitios por cumplir un número, sino para ayudar a lograr un objetivo. Debemos impulsar nuestra participación en reuniones internacionales, fomentar la sensibilización de todos los agentes implicados, mujeres y hombres, sobre las consecuencias que tienen los conflictos para mujeres y niñas”.
La mujer en la guerra
En cuanto al papel de la mujer en la guerra de Ucrania, Cebada ha señalado que es un ejemplo de la “simplificación” que se hace de la mujer en los conflictos ya que “vemos a la mujer como cuidadora de niños y ancianos que huye del país, pero esa visión no coincide con la realidad. El 15% de las fuerzas armadas en Ucrania son mujeres, un porcentaje mayor que el que tenemos en España, donde las mujeres representan el 13 %”.
Asimismo, ha explicado que no solo hay mujeres sobre el terreno y en el cuidado, sino que hay mujeres que ocupan cargos relevantes en la gestión de la guerra, como la negociación del intercambio de prisioneros, los corredores humanitarios, que corre a cargo de una viceministra. O la Fiscal General de Ucrania que es una mujer y que está investigando los crímenes de violencia sexual.
En relación a la guerra de Afganistán, el coronel Ruiz ha mencionado que ha sido “una misión que ha durado 20 años y en la que la situación de la mujer siempre ha tenido un peso muy relevante” y “era uno de los índices que medíamos y según las mujeres recuperaban o no derechos, valorábamos si estábamos cumpliendo los objetivos”.
Gracias a esta misión, se aprendió la necesidad de que las mujeres tuviesen un papel activo en esa transición. El coronel Ruiz ha reconocido que “había una conciencia de que había que trabajar para mejorar las condiciones de vida y los derechos de las mujeres, pero al principio no se consideró importante hablar con ellas. Éramos lo suficientemente prepotentes para no consultarlo con ellas. Por eso, activistas afganas hacían manifestaciones con pancartas que decían: ‘No habléis sobre nosotras, hablad con nosotras’”.
Gracias a esta experiencia, como ha explicado el coronel Ruiz, la OTAN creó en 2009 un documento para que los militares sepan de qué forma integrar la perspectiva de género en las misiones, la repercusión en las mujeres o el papel de las mujeres en la población civil. También se ha creado la figura del asesor de género en operación, cuyo papel es asegurar que las decisiones que se tomen no sean perjudiciales para la mujer.
Puede ver el vídeo de la mesa redonda en este enlace.