BepiColombo, lanzado en octubre de 2018, tiene previsto llegar a Mercurio a finales de 2025. En este largo viaje, realizará nueve manobras de asistencia gravitacional. La primera de ellas se llevó a cabo el pasado 10 de abril, cuando la nave espacial se acercó a la Tierra a una distancia de sólo 12.700 km, que es menos de la mitad de la altitud de los satélites de navegación europeos Galileo.
BepiColombo realizó la primera de estas nueve maniobras de asistencia gravitacional con un equipo bajo mínimos en el Centro Europeo de Operaciones Espaciales (ESOC) de la ESA en Darmstadt, Alemania, debido a las restricciones impuestas por el COVID-19.
“El distanciamiento de la Tierra es una fase en la que necesitamos el contacto diario con la nave espacial”, declaraba Elsa Montagnon, directora de Operaciones de la nave espacial BepiColombo en la ESA, días ante de la maniobra. “Esto es algo que no podemos posponer”.
“Esta es la última vez que veremos BepiColombo desde la Tierra”, declaró Joe Zender, científico adjunto del Proyecto BepiColombo en la ESA, antes de la maniobra. “Después de eso se dirigirá más profundamente al Sistema Solar interno”.
Los científicos de la misión planeaban utilizar el sobrevuelo para probar algunos de los 11 instrumentos a bordo tanto del Orbitador Planetario de Mercurio (MPO) desarrollado por la ESA, como del Orbitador Magnetosférico de Mercurio (Mio) desarrollado por la Agencia de Exploración Aeroespacial de Japón (JAXA).