Se trata del Módulo de Carga de Pago de la misión SMILE, que le convierte en contratista principal del componente europeo. Es la primera misión espacial conjunta entre la ESA y China. Su objetivo es investigar la relación entre el Sol y Tierra para conocer en profundidad la interacción entre las partículas del viento solar y la magnetosfera, el escudo magnético que protege y permite la existencia de la vida en la Tierra.