El sistema A900, de Alpha Unmanned Systems (AUS), adquirido por la DGAM para el Grupo de Escuelas de Matacán (GRUEMA) acaba de completar con éxito el proceso de obtención de su Certificado de Aeronavegabilidad para Experimentación (CAE).
Este certificado ha sido emitido por la Subdirección General de Inspección, Regulación y Estrategia Industrial de Defensa (INREID) y capacita al A900 de Alpha Unmanned Systems para ser operado como una aeronave más dentro de la flota de aeronaves pertenecientes a las Fuerzas Armadas.
Para Alpha Unmanned Systems, la obtención del CAE para su sistema A900 es de gran importancia al significar un paso más dentro de la obtención del Certificado de Tipo y no necesitar de trámites adicionales para la obtención de otros CAE para nuevos sistemas A900.
Además de constatar su helicóptero A900 como un producto fiable y robusto, el CAE garantiza que la aeronave es segura y que su utilización está autorizada bajo el Reglamento de Aeronavegabilidad de la Defensa (RAD).
Fabricado por la empresa española Alpha Unmanned Systems, con sede en San Sebastían de los Reyes, Madrid, el A900 ha sido adquirido dentro del Programa RAPAZ, al igual que hizo con anterioridad con los dos A800 operados por la UME, con el objeto de dotar a la Escuela Militar de UAS (EMUAS) de la capacidad formativa en aeronaves de ala rotatoria, de las cuales carecía hasta la fecha. El helicóptero no tripulado A900, junto con su estación de control y su enlace de datos redundante, permitirá a la EMUAS dar formación sobre dicho sistema a cualquier operador de Defensa.
Gracias a sus más recientes ventas internacionales, Alpha Unmanned Systems ha demostrado encontrarse en la cresta de la ola tecnológica y en el foco de interés de las armadas más relevantes. Siendo así, y en el entorno naval, sus sistemas vuelan como escuadrillas o demostradores tecnológicos, para la Armada griega, los guardacostas de Indonesia, el Ministerio de Defensa de España o el Ministerio de Defensa de los EEUU. En España y en un entorno multipropósito también los emplea el INTA y la UME.