La propagación del virus SARS-CoV-2 que provoca la enfermedad del COVID-19 está creando una crisis sin precedentes. La industria aeroespacial europea se encuentra entre los sectores más afectados. Flotas de aviones enteras se han reducido por la caída de la demanda. Según EUROCONTROL, el tráfico aéreo en Europa a fecha de esta nota ha disminuido hasta casi el 90%.
A nivel global, nos encontramos con un desplome de la operación aérea en todo el mundo y a todos los niveles. Según las últimas noticias de IATA (Asociación Internacional del Transporte Aéreo), el tráfico cayó en un 80% en los primeros días de abril. Esto, evidentemente, va a tener graves consecuencias en nuestro Sector, ya que el transporte aéreo mundial, es el motor último de la demanda de aviones.
En paralelo, los servicios de transporte aéreo continúan desempeñando un papel esencial en la lucha contra esta crisis mediante el transporte de personas en condiciones críticas, la repatriación de nacionales o el envío de mercancías, incluidos, evidentemente, suministros médicos, sanitarios y de protección.
Las primeras consecuencias de la crisis para el sector ya son palpables. Las cadencias de fabricación de los diferentes modelos de los principales clientes de las empresas del cluster, han caído entre un 36% y un 43 % con respecto a las que mantenían antes de la pandemia. Esto se debe a variables lógicas: cancelación de pedidos por parte de las aerolíneas, falta de nuevos pedidos, incertidumbre futura… Nos enfrentamos a un reajuste de la capacidad y del mercado y al peor de los escenarios con una caída brutal de la demanda y sin previsiones de recuperación en plazos cercanos.
A nivel local, es evidente que esto va a suponer un impacto en toda la cadena de suministro, y para ello las empresas del sector, la asociación cluster, junto con las Administraciones (en constante contacto) estamos evaluando la situación y preparando los posibles planes de mitigación.
A nivel global, también hay que decir que ante esta situación los gobiernos de diversos países están preparando paquetes de ayudas para las aerolíneas, y en algunos se habla ya de ayudas directas a la industria (p.e. Boeing) para contener el efecto.
En cualquier caso, la capacidad de la industria aeroespacial de mantener altísimos niveles de seguridad está permitiendo tomar medidas de prevención de forma responsable y poniendo la salud de los trabajadores por delante de cualquier otra consideración. Este Cluster es capaz de seguir trabajando sin poner en peligro la salud de las personas, verdadero activo del Sector, ya que son las personas, las mujeres y hombres, que trabajan para todas las Asociadas, el factor de éxito de las mismas porque son, en definitiva, intensivas en conocimiento.
Por último, queremos agradecer el esfuerzo de todas las personas que trabajan en este sector tan exigente, empresarios y trabajadores comprometidos, así como a las administraciones por su continuo apoyo.