El día 24 de octubre ha tenido lugar en Roma, entre OCCAR (Organización para la Cooperación en Materia de Armamento) y el consorcio formado por Naviris, Fincantieri, Naval Group, Navantia y otros beneficiarios de Grecia, Dinamarca y Noruega, la firma de todos los documentos contractuales del proyecto MMPC (Modular and Multirole Patrol Corvette), para su implementación en la primera fase del proyecto de la Corbeta de Patrulla Europea (EPC)
El valor total de esta primera fase es de 87 M€ y cuenta con un fuerte apoyo de la Comisión Europea a través del Fondo Europeo de Defensa. De hecho, 60 M€ serán financiados por la CE en forma de «subvenciones», mientras que los 27 M€ restantes serán financiados por los Estados miembros (Italia, Francia, España, Dinamarca, Grecia y Noruega) que decidieron apoyar el proyecto. OCCAR gestionará todo el proyecto, actuando como Autoridad Concedente, por mandato de la CE, y Autoridad Contratante, por mandato de los Estados miembros mencionados anteriormente.
El mismo día, los delegados de las empresas firmaron un acuerdo de consorcio, cuyo objetivo es dirigir la ejecución del proyecto, maximizando las sinergias y la colaboración entre las industrias europeas de construcción naval.
Con una duración de 24 meses, este primer contrato del MMPC tiene como objetivo proporcionar el diseño inicial de una clase de buques de próxima generación, la Corbeta de Patrulla Europea (EPC), lanzada en el contexto de un proyecto PESCO (1). La EPC incluirá inicialmente dos variantes: una corbeta multipropósito de largo alcance y una multipropósito de combate completo, ambas maximizando innovaciones, sinergias y la interacción entre los tres principales arquitectos y fabricantes europeos de construcción naval: Naval Group, Fincantieri y Navantia.
El programa EPC representa un avance en la cooperación de defensa europea. Contribuirá fuertemente a la soberanía europea en el ámbito de los buques de segunda línea, fortaleciendo la industria europea, aumentando la eficiencia y reduciendo los retrasos para pasar de la necesidad militar a la entrega a las Armadas. Al desarrollar juntas una nueva clase de buques, las cuatro empresas tienen como objetivo garantizar y fomentar una soberanía europea basada en habilidades y conocimientos europeos «in-house». Esta firma destaca las capacidades de las naciones, a través de la gestión por parte de OCCAR, para trabajar eficientemente juntas y compartir el conocimiento de sus prominentes industrias navales para apoyar a las Armadas europeas. También muestra la importancia y efectividad del EDF, para apoyar a los Estados miembros europeos en el desarrollo de capacidades de defensa fabricadas en Europa.
Basado en tecnologías innovadoras y disruptivas, la nueva clase representará un grupo de buques inteligentes, innovadores, asequibles, sostenibles, interoperables y flexibles diseñados para cumplir con una amplia gama de misiones en un contexto en constante evolución. Dependiendo de los requisitos especificados por cada Armada, los buques podrán llevar a cabo una amplia gama de misiones en contextos operativos tan diversos como la vigilancia en alta mar con un alto grado de autonomía, o misiones costeras.