- El vehículo es cien por cien tecnología española y supone un hito de singular importancia en la industria nacional.
La secretaria de Estado de Defensa, María Amparo Valcarce, acompañada del jefe de Estado Mayor del Ejército de Tierra, general de Ejército Amador Enseñat, ha presidido en la fábrica de GDELS-Santa Bárbara Sistemas, en Alcalá de Guadaira (Sevilla), el acto de presentación de los siete primeros vehículos VCR 8×8 ́Dragón ́ de la serie y los cinco demostradores tecnológicos.
Valcarce ha mostrado, en primer lugar, su reconocimiento a los miembros de la Dirección General de Armamento y Material y a los representantes de la industria presentes en el acto, “por el gran esfuerzo realizado a lo largo de todos estos años de duro e intenso trabajo, un reto tecnológico e industrial que hoy vemos materializado en este acto”.
La secretaria de Estado ha destacado que “la puesta a disposición de las primeras unidades de producción supone un hito de singular importancia para la industria nacional” y ha añadido que “el desarrollo de sistemas tecnológicamente avanzados redundará en el impulso de un sector industrial y de nuestra economía, proporcionando sustanciales retornos económicos de las inversiones realizadas, facilitando una mejor cohesión económica, territorial y de redistribución de la riqueza nacional”.
Por su parte, el general de Ejército Enseñat, ha subrayado que “nuestro coloquialmente conocido 8X8 está llamado a ser la columna vertebral del Ejército 2035, un ejército moderno, equilibrado y sostenible”. Ha destacado el incremento de capacidades que proporcionará por su nivel de protección, movilidad y conciencia situacional, y ha añadido que “ahora toca comenzar a emplearlo, a conocerlo en profundidad, a someterlo a situaciones límite y a evolucionarlo para, manteniendo la colaboración con la industria de defensa, obtener un producto excelente”.
Este desarrollo, totalmente español, cubre las necesidades de Defensa y aporta a la industria nacional soberanía tecnológica sobre una capacidad estratégica que representa un factor diferenciador de cara a su proyección internacional, fomentando el desarrollo de pilares tecnológicos propios.