Los días 16 y 17 de marzo han tenido lugar las V Jornadas de Ciberseguridad organizadas por la Comisión de Seguridad de TEDAE que han servido como punto de encuentro para que instituciones y empresas compartan puntos de vista sobre cómo avanzar en esta materia tan importante.
En la inauguración de las jornadas, Ricardo Martí Fluxá, presidente de TEDAE, señaló que las amenazas cibernéticas no dejan de multiplicarse, haciéndose más generalizadas y peligrosas, hasta el punto de convertirse en una preocupación social. Por eso, destacó que “tenemos que ser capaces de garantizar nuestra soberanía tecnológica a nivel de la Unión Europea, para que las tecnologías y capacidades más críticas no se conviertan en posibles vulnerabilidades”. Se trata, según añadió, de “una tarea que, de forma coordinada, empieza con la extracción de materias primas y acaba en las líneas de código” ya que “invertir en seguridad es invertir en creación de riqueza”.
El primer día de la jornada se celebró la mesa redonda ‘La relevancia de la ciberseguridad en el entorno post Covid y las herramientas de acompañamiento para responder a los nuevos retos tecnológicos’, en la que representantes del INCIBE, CDTI y la EDA debatieron sobre la importancia de la ciberseguridad y la ciberdefensa en un momento en el que no solo influye la pandemia, sino también el cambio del paradigma geoestratégico.
En esta mesa redonda se apuntó que toda amenaza se convierte en una oportunidad, por lo que debemos seguir siendo resilientes para que los ciberterroristas busquen otros países y sectores.
Además, los ponentes incidieron en que, a pesar de que España es el séptimo país en ciberseguridad, dependemos mucho de tecnología no europea. El impulso que va a tomar la innovación en los próximos años va a requerir más participación de centros de investigación y universidades nacionales.
Segundo día de las jornadas
El jueves 17, César Ramos, director general de TEDAE, ha inaugurado una jornada que ha comenzado con unas exposiciones sobre el Foro Nacional de Ciberseguridad a cargo de representantes del Departamento de Seguridad Nacional, el Mando Conjunto del Ciberespacio y NTT Data.
Es sus intervenciones, los ponentes han destacado que la coordinación en ciberseguridad y la lucha contra la desinformación conforman una línea de trabajo imprescindible para que un país sea seguro y resiliente. Ante el rápido crecimiento de las amenazas en el ciberespacio, se debe responder de forma ágil y efectiva.
A continuación, se celebró una mesa redonda bajo el título ‘Cualificación y certificación de productos de ciberseguridad’ con presencia del Centro Criptológico Nacional, la Oficina de Coordinación de Ciberseguridad, la Guardia Civil, el Cuerpo Nacional de Policía, JTSEC, el Grupo TÜV NORD y representantes del Mando Conjunto del Ciberespacio. Los ponentes concluyeron que certificar la tecnología es una inversión, pero no es suficiente, ya que puede dar una falsa sensación de seguridad. Es por ello que hay que valorar la ciberseguridad con equipos multidisciplinares y hace falta formación en el uso de estos productos.
Los tres pilares de la ciberseguridad son, por un lado, las personas -que deben estar concienciadas y formadas-, por otro, la política de ciberseguridad y, por último, una tecnología que debe ser de confianza.