TEDAE ha participado en la jornada “Futuro de la financiación de las Fuerzas Armadas” con la representación de su presidente, Ricardo Martí Fluxá. El evento ha sido organizado por la Academia de las Ciencias y Artes Militares, en colaboración con el Instituto Universitario General Gutiérrez Mellado y la Universidad Complutense de Madrid y se ha retransmitido en streaming desde el Aula Magna de la Facultad de Ciencias Económicas y Empresariales (FCEE). En él, también han participado representantes de AESMIDE, DIGENECO, GDELS, INDRA e ITP.
Al inicio del evento, Antonio Fonfría Mesa, académico de la Academia de Ciencias y Artes Militares y profesor de FCEE de la Universidad Complutense, ha destacado la “necesidad de financiación” que tiene el sector en este momento, cuyo futuro dependerá de los objetivos que se marque la Administración del país a nivel político, estratégico e industrial. Acto seguido, también ha añadido que uno de los grandes problemas de los presupuestos es la relación entre política y sociedad, “como el beneficio de la Defensa es intangible, dificulta mucho que se entienda el coste que supone”.
A continuación, en una mesa redonda en la que diferentes profesionales han puesto en común sus expectativas del sector y han reiterado la necesidad de incrementar los recursos que se destinan a Defensa, Martí Fluxá ha hecho referencia a los programas largos en los que trabaja el Ministerio de Defensa y al elevado coste de los mismos: “las empresas necesitan conocer la disponibilidad financiera para aprovisionarse. El éxito de estos programas depende directamente de los recursos que se destinen a ellos”.
En esta misma línea, el presidente de TEDAE también ha manifestado la obligatoriedad de convertir la financiación del Ministerio de Defensa en “una cuestión de Estado” para que pueda convertirse en motor de innovación y palanca de recuperación de la industria del futuro, poniendo como ejemplo el modelo europeo de Francia respecto a la “legislación y financiación de este Ministerio”.
Para concluir su intervención, ha querido mandar un mensaje de optimismo al sector, indicando que los programas de financiación aportarán en un futuro mucha estabilidad y “certidumbre”. “El sector supone para el país un 1 % del PIB, seguimos generando empleo y un retorno fiscal de casi 400 millones de euros. Son datos muy positivos que se deben tener en cuenta”.