El Buque de Proyección Estratégica (BPE) Juan Carlos I ha entrado este jueves en el dique de Navantia Puerto Real, donde se someterá durante aproximadamente seis meses a la modernización de su sistema de propulsión y al plan de inmovilización programada (PIPs) por la Armada.
Una de las principales actuaciones sobre el buque insignia de la Armada afectará a su principal elemento de propulsión eléctrica (PODs). Se trata de propulsores de tipo azimutales de la compañía ABB. Esta modernización fue aprobada por el Consejo de Ministros y realizada mediante un acuerdo marco por un valor estimado de 30 millones de euros.
Este hito relevante se produce tras la aprobación de la Armada y después de celebrarse con éxito el pasado día 10 la 21º reunión de seguimiento de contrato de cambio de PODs.
La Armada reiteró en dicha reunión su satisfacción con la gestión del programa realizada por Navantia, el avance del mismo y la calidad de la documentación recibida. Después de tres años de trabajo en fases de Ingeniería y Compras, el Programa entra ahora en la fase de producción con la llegada del buque este jueves al dique de Puerto Real.
La obra de cambio de PODs y sus periféricos a bordo requiere la realización de tres grandes cesáreas en el casco, así como la fabricación de nuevos bloques de acero para el anclaje de dichos propulsores. Además, será necesario el reconexionado de más de 66 kilómetros de cable, de los que 40 kilómetros serán completamente nuevos. También incluirá una nueva versión software del Sistema Integrado de Control de Plataforma (SICP), recogiendo estos cambios.
El buque, tras desembarcar el arma aérea y prepararlo para su inmovilización, se ha trasladado desde la Base Naval de Rota al dique del astillero de Puerto Real. Esta larga inmovilización programada (PIPs) se extenderá por casi seis meses e incluirá asimismo obras contempladas en su plan de mantenimiento y trabajos de actualización a nuevos sistemas, renovación del sistema de ventilación y climatización (HVAC), así como el mantenimiento integral y puesta en operación de sus grupos diésel mediante un W7, entre otras, lo que implica la coordinación de las actividades de los Negocios de Motores, Reparaciones Cádiz y de Sistemas de control (SICP).