El astillero de Navantia Puerto Real ha acogido este jueves el acto de corte de chapa del nuevo Buque de Acción Marítima de Intervención Subacuática (BAM-IS) para la Armada. Ello se produce después de celebrarse en este mismo astillero la reunión de la Revisión Crítica de Diseño (CDR) por parte de la Dirección General de Armamento y Material (DGAM), la Armada y Navantia.
La CDR ha sido presidida por el Subdirector General de Programas de la DGAM, acompañado por el Almirante del Arsenal de Cádiz, el 2º Jefe del Arsenal de Cádiz, el Jefe de la División de Logística del Estado Mayor de la Armada y el Jefe de Sistemas Navales de la DGAM, además de oficiales de la Armada de diferentes organismos tanto del Ministerio de Defensa como de la Armada.
Una vez superado este importante hito se verifica la madurez del diseño constructivo, procediéndose al inicio de la fase de fabricación del buque.
Este buque de gran porte (algo más de 5.000 toneladas) permitirá a la Armada disponer de una unidad moderna y actualizada en sus medios y capacidades para desempeñar las misiones de salvamento y apoyo a operaciones subacuáticas, además del rescate de submarinos. Diseñado con el concepto de buque eléctrico, presenta aspectos de última generación, como son la planta de distribución de corriente en corriente continua con baterías o propulsores Voith con motores de imanes permanente, que le confieren al buque una tremenda capacidad para el posicionamiento dinámico, todo ello contando con unos diésel-generadores que cumplen con los últimos estándares medioambientales Tier III.
A continuación de esta reunión, ha tenido lugar el acto de corte de chapa, que ha contado con la presencia del presidente de Navantia, Ricardo Domínguez; y del Director General de Armamento y Material (DIGAM) de la Secretaría de Estado del Ministerio de Defensa entre otras personalidades de ambas partes.
En su intervención en el acto, el DIGAM ha afirmado que “llegar a este momento del corte de chapa ha sido posible gracias a los incrementos presupuestarios que se han producido en los dos últimos años, que permitió la aprobación en Consejo de Ministros e iniciar la Fase de Obtención para satisfacer los Requisitos de Estado Mayor definidos por la Armada, aprobados por el JEMAD y finalmente por la SEDEF”.
“Este es un buque que, de acuerdo con la Estrategia Industrial de Defensa, incrementa la autonomía estratégica industrial al mantener la Autoridad de Diseño nacional, realizando una tracción industrial y económica en el Corredor Sur, contribuyendo a la Base Industrial y Tecnológica de la Defensa y a la cohesión territorial”.
Además, el DIGAM agradeció “el espíritu de colaboración y corresponsabilidad de todos los que están colaborando en la Obtención con la Secretaría de Estado y todas sus Direcciones, en particular con la DGAM: NAVANTIA, Armada, Universidades, centros tecnológicos, Instituciones, empresas, etc.” y deseó “mucha suerte a NAVANTIA para que progrese adecuadamente dentro de los parámetros de requisitos, plazos y presupuestos.”
A continuación, el presidente de Navantia, Ricardo Domínguez, ha dicho que “el Buque de Acción Marítima de Intervención Subacuática representa un avance significativo en nuestras capacidades tecnológicas y operativas, reforzando nuestro compromiso con la defensa nacional. Este moderno buque se incorpora ahora al porfolio de Navantia, colocándonos una vez más, gracias al respaldo del Ministerio de Defensa Español, a la vanguardia de esta clase de buques a nivel global”.
A continuación, y tras pulsar el botón de puesta en marcha, se inició el corte en la piscina de plasma.
La construcción ha comenzado después de que en 2023 el astillero ya pusiera a prueba las nuevas herramientas digitales de diseño, control y gestión con la construcción de un bloque piloto. El BAM-IS será el primer buque construido en el astillero de Puerto Real en el que se utilizarán estas herramientas.
El buque BAM-IS tiene un carácter marcadamente modular. Con su amplia cubierta de trabajo, superior a los 400 m2, posibilita la instalación de diferentes sistemas modulares que le permiten configurarse en diversos perfiles de misión: operaciones de buceo, salvamento o rescate de submarinos, protección del patrimonio subacuático, etc. Para ello cuenta además con una innovadora planta propulsora y de generación eléctrica, basadas en tecnologías con corriente continúa, sistemas de almacenamiento de energía y propulsores cicloidales, que le proporciona la capacidad de mantener un posicionamiento dinámico de gran precisión incluso en condiciones meteorológicas adversas, todo ello, cumpliendo las más exigentes normas medioambientales.
Además, esta nueva unidad para la Armada será capaz de operar con el Sistema de Rescate Submarino de la OTAN “NSRS”. Esta cualidad, entre otras, le permitirá poder obtener por primera vez para un buque de la Armada, la certificación ‘MOSHIP’ para actuar como buque nodriza de los sistemas de Salvamento y Rescate de submarinos de la OTAN. Por otro lado, contará con vehículos no tripulados (ROV) capaces de realizar exploraciones e intervenciones subacuáticas remotamente.