El Gobierno de Estados Unidos, y algunos de los socios con los que trabaja, ha apostado por la tecnología de la compañía española Integrasys, referente en comunicaciones espaciales y software de defensa, para oír y entender lo que dicen los más de 12.500 satélites activos que actualmente orbitan la Tierra. Se trata de un sistema de última generación integrado por un “cerebro” (software) y una antena instalada estratégicamente en Las Rozas (Madrid), con el que se podrán identificar y caracterizar las emisiones satelitales.
Esta es solo la primera de más de 30 instalaciones adicionales, que EEUU tiene previsto repartir por todo el mundo, y cuya puesta en marcha puede suponer para Integrasys unos ingresos de 40 millones de euros a lo largo de los próximos diez años. La compañía ha calculado, que de llevarse a cabo, tendría un impacto en su facturación anual de 4 millones, disparando la misma desde los 7 millones previstos para 2025 hasta los 11 millones a partir de 2026.
La tecnología de Integrasys y la antena fabricada por AvL Technologies e instalada por Network Innovations, ambas empresas estadounidenses, permiten escuchar y entender qué señales lanzan y qué esconden las frecuencias de los satélites, pudiendo diferenciar si son aliados o enemigos. Este es uno de los aspectos que más ha atraído a EEUU, ya que es un elemento crítico en términos de soberanía, disuasión y seguridad, sobre todo en esta era de tensiones geopolíticas.
La antena, guiada por el software, puede recibir las señales de los satélites con cobertura en la zona europea, uno detrás de otro y en un tiempo muy corto. Entre estos se incluyen los satélites militares e incluso los espías. Estos tienden a transmitir poca información y a escuchar mucha. Gracias a este sistema se pueden categorizar sus señales y entender mejor lo que están haciendo.
Este sistema presenta igualmente una gran utilidad en situaciones de conflicto como las que se viven en la Guerra de Ucrania, ya que la tecnología capacita a la antena con herramientas de defensa electromagnética y mide satélites que pueden estar dando servicio en conflicto.
Esto significa que se puede tener una visión operativa de lo que está ocurriendo en los satélites de defensa y así tomar las medidas de protección necesarias de forma tanto automática como manual. También posibilita tener conciencia situacional y entender qué parte del espectro está disputada y qué parte está libre para maniobrar.
Todos estos datos y su explotación, enormemente valiosos desde el punto de vista de la inteligencia, se podrían asimismo ofrecer a un país miembro de la OTAN, ministerios de Defensa europeos o al propio Gobierno de Ucrania.
Según Álvaro Sánchez, CEO de Integrasys, “con este programa situamos a España y Europa a la vanguardia de las comunicaciones satelitales, ya que gracias a él podemos entender mejor el entorno radioeléctrico y espacial. Estamos todavía al inicio del camino para el descubrimiento de sus aplicaciones y de la explotación de sus datos que refuerzan la colaboración transatlántica en materia de seguridad y defensa europea”.