La ostra japonesa, o rizada, invade sin freno el litoral norte de Galicia, colonizando bancos marisqueros y con el riesgo de desplazar especies autóctonas como el berberecho o la ostra plana gallega (Ostrea edulis). Lo que comenzó como un experimento acuícola hace décadas se ha convertido en una amenaza ecológica y socioeconómica que pone en jaque al marisco gallego, uno de los tesoros más valorados de la gastronomía nacional.
Para monitorizar su expansión, Telespazio Ibérica, líder en geoinformación en España, y el Instituto de Investigaciones Marinas del CSIC (IIM-CSIC) están desarrollando un sistema pionero basado en inteligencia artificial para detectar y monitorizar la presencia de la ostra japonesa (Magallana gigas) en las costas del norte de A Coruña.
El objetivo del proyecto es entrenar un algoritmo de visión por computador capaz de identificar de forma automática y precisa los bancos de ostras a partir de imágenes captadas por drones. Para ello, se están realizando vuelos a baja altura en 15 playas coruñesas y lucenses, donde las aeronaves no tripuladas, equipadas con sensores RGB (como los de una cámara fotográfica convencional) y multiespectrales (que captan bandas no visibles como el infrarrojo cercano), generan imágenes de altísima resolución: menos de un centímetro por píxel.
El equipo del CSIC se encarga de la verificación de la fiabilidad de los datos y de etiquetar manualmente estos mosaicos, señalando la presencia o ausencia de ostra rizada. Con esas etiquetas, Telespazio Ibérica entrena modelos de inteligencia artificial que ya están ofreciendo resultados prometedores en la identificación automática de los arrecifes. Aunque el modelo está en fase de validación, los primeros análisis muestran una alta tasa de precisión, que se espera incluso ajustar más a medida que crezca la base de datos.
El sustento de cientos de mariscadoras
Más allá del impacto ambiental, la iniciativa tiene una dimensión social y económica de primer orden, ya que muchas de las zonas afectadas coinciden con bancos marisqueros explotados por mariscadoras a pie, un colectivo mayoritariamente femenino. Disponer de una herramienta fiable de detección y monitorización permitirá optimizar la gestión de estos espacios, garantizar la sostenibilidad de la actividad y prevenir potenciales conflictos de uso del litoral.
Este proyecto responde a la apuesta global de Telespazio Ibérica por estrechar colaboraciones con centros de investigación y la administración pública, para desarrollar herramientas que garanticen una sostenibilidad basada en datos, combinando tecnología espacial, inteligencia artificial y análisis geoespacial para proteger el medioambiente y gestionar mejor los recursos naturales. Desde su oficina en Vigo, abierta hace un año, la compañía ha impulsado iniciativas clave en Galicia como la monitorización de los bancos de cría de mejillón —fundamentales para la economía local— o el inventariado inteligente de masas forestales, utilizando satélites y drones.
Según Carlos Fernández de la Peña, consejero delegado de Telespazio Ibérica, “esta tecnología permitirá a las administraciones contar con una herramienta eficiente y precisa para vigilar la expansión de una especie invasora y tomar decisiones informadas sobre la gestión del litoral. Pero, además, demuestra cómo la inteligencia artificial y los drones pueden aplicarse con impacto real en la protección de la biodiversidad y la sostenibilidad de un bien cultural, económico y ecológico como es el marisqueo y la acuicultura en Galicia”.
Este sistema se enmarca en el programa GeoSUB de la Civil UAVs Initiative de la Xunta de Galicia, y surge de la colaboración con el proyecto Oyster-Watch (CNS2023-144574), financiado por el Ministerio de Ciencia e Innovación y por la Unión Europea (NextGenerationEU/PRTR) y liderado por el IIM-CSIC, donde se están desarrollando también otras herramientas para la monitorización y control de la expansión de esta especie.