Ubicado en el Observatorio Las Campanas en pleno desierto de Atacama y con una inversión cercana a los 1.000 millones de dólares, el telescopio Gigante de Magallanes o Giant Magellan Telescope (GMT) pretende ser el telescopio óptico más grande construido sobre la Tierra, que contribuirá a observar el espacio con mayor profundidad.
Este proyecto de colaboración científica a escala mundial, que cuenta con socios institucionales en Australia, Brasil, Corea, Estados Unidos y Chile, está previsto que comience a operar en 2021 y entre en pleno funcionamiento en 2024.
La ubicación elegida es una zona caracterizada por su aire seco y cielos transparentes, que ayudará a los siete espejos que conformarán el telescopio de 25 metros de diámetro a captar una cantidad de luz superior a seis veces más que otros grandes centros ópticos actuales, produciendo por ejemplo imágenes diez veces más nítidas que las tomadas por el telescopio espacial Hubble.
Miembros del GMT aseguran que este telescopio revelará los objetos más débiles que se han visto en el Espacio, incluyendo galaxias sumamente distantes y antiguas, cuya luz ha estado viajando hacia la Tierra desde poco después del Big Bang, hace 13.800 millones de años.