La Comisión de Defensa de TEDAE ha elaborado un documento de posicionamiento que analiza la situación de incertidumbre y el impacto que está generando la crisis sanitaria en el sector industrial de defensa, al tiempo que propone una serie de medidas que contribuirán a minimizar sus efectos negativos. Un documento informativo que ha trasladado a los distintos ministerios y administraciones, reguladores y grupos políticos, con el objetivo de hacerles partícipes de la inquietud existente en nuestro sector.
El documento refleja la preocupación existente en la industria de defensa por las interrupciones en su cadena de valor y por la evolución negativa de los efectos de la pandemia, dado que puede afectar a sus trabajadores en puestos críticos, perturbando sus líneas de producción y a los principales programas tractores de este sector. Y destaca que las consecuencias de la crisis sanitaria hacen necesario el apoyo del Ministerio de Defensa y de otros departamentos ministeriales para preservar las cadenas de suministro y así no perder las capacidades tecnológicas adquiridas tras décadas de inversión intensiva en I+D+i y de colaboración público-privada. También recoge las medidas de apoyo anunciadas por otros países a sus industrias de defensa por considerarlas fundamentales para el mantenimiento de la seguridad y la defensa nacional.
El position paper recuerda que la industria española de defensa es un sector estratégico para abordar los retos de seguridad y defensa actuales, pero que también lo es en términos económicos. Los 4.946 millones de euros facturados en 2019 se tradujeron en 20.519 empleos directos y la base industrial (70% PyMEs- 23% MidCaps-7% grandes empresas) está ampliamente repartida por todo el territorio nacional. El sector invirtió en innovación el 10% de su facturación, lo que significa el 8,4% de todo el gasto nacional en I+D+i, y es netamente exportador (60% de su volumen de negocio), ocupando el 5º puesto en el ranking mundial de exportaciones de defensa.
La Comisión de Defensa de TEDAE afirma que en el futuro escenario de recuperación económica, la industria de defensa puede ser un pilar imprescindible para acelerar el crecimiento si se dispone de los presupuestos adecuados más allá del propio presupuesto de defensa, con inversiones de otros ministerios, puesto que sus efectos tractores sobre otros sectores pueden acelerar el crecimiento.
Y en lo que respecta a Europa, incide en que hace falta el necesario esfuerzo político y financiero para que España mantenga el liderazgo adquirido en la definición del nuevo mercado europeo de defensa y del Fondo Europeo de Defensa.