El Espacio Abierto

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El Espacio Abierto

La Fundación Giner de los Ríos fue el lugar elegido por las empresas de Espacio de TEDAE para celebrar El Espacio Abierto, una jornada en la que se compartieron experiencias y proyectos que hicieron visible cómo y por qué la actividad espacial beneficia a la sociedad. Representantes del sector espacial, pero también de otros ámbitos profesionales y de los medios de comunicación explicaron de manera amena, divulgativa y divertida cómo la tecnología desarrollada en el Espacio tiene como finalidad servir a las personas. Todo ello, aderezado con el humor de Patricia Lope y Alberto Vivó, dos monologuistas científicos de Big Van y con el homenaje del sector espacial a Javier Aguirre, director de la película El Astronauta, como broche final.

El director del Planetario de Pamplona, Javier Armentia, recordó en la conferencia inaugural que el Espacio tiene “una componente épica y apasionante que en ocasiones se le ha hurtado a las personas que trabajan en la ciencia, pero que hay que recuperar”.

El rigor científico puede parecer reñido con esta forma de contar las cosas y de generar empatía con otros públicos, pero no es así: “podemos emocionar, enamorar con la investigación espacial” aseguró el astrofísico.

En el Planetario de Pamplona que dirige desde 1993 una de las fórmulas que están siguiendo para conseguirlo es, por ejemplo, conectar cada día con la Estación Espacial Internacional. Con ello intentan explicar a los estudiantes la importancia del trabajo que se hace en esta instalación. Armentia comentó que se están apoyando por ejemplo en un vídeo elaborado por la Agencia Espacial Europea en el que el astronauta francés Thomas Pesquet muestra cómo se vive un día cualquiera en el Espacio y reflexiona sobre la necesidad de descubrir quiénes somos y entender el lugar en el que vivimos.

Otras bazas que tiene el Espacio para inspirar a la sociedad en opinión de Armentia es el de la exploración. “Comenzamos a descubrir nuevos mundos. Nos acercamos a ellos gracias a las tecnologías. Y comienzan a ser mundos con los que ya tenemos algo que ver”.

Este científico también destacó en su charla el esfuerzo realizado por los responsables de la misión europea Rosetta, que han sabido reflejar en una serie de vídeos que se han ido difundiendo el extraordinario reto que ha supuesto perseguir al meteorito 67P/Churyumov-Gerasimenko por todo el sistema solar hasta darle caza. “Han producido una de las series espaciales más bonitas realizadas hasta la fecha. Y no se trata de una producción de Hollywood ni de un contenido de ciencia ficción”, destacó.

En el Planetario, explicó, aprovecharon para organizar charlas y se invitaron a matemáticos para que contasen por qué Rosetta había tardado tantos años en alcanzar el cometa. “Fue una misión increíble, con la que la gente conectó de una forma muy especial”.

Algo parecido ocurrió en su opinión con la misión Cassini de exploración de Saturno y sus satélites. Los responsables de la misma elaboraron un vídeo en el que explicaron el esfuerzo y el trabajo que había requerido llevar la sonda hasta este gigante gaseoso y sexto planeta del sistema solar. Más de 1.000 personas de 26 países contribuyeron a hacer realidad ese sueño y en muchos casos personas con unos conocimientos extraordinarios dedicaron a este único objetivo la mayor parte de su carrera profesional. “Muchas personas habían ido viendo las imágenes que Cassini enviaba a la Tierra, pero desconocían por completo la misión”, explicó.

Para Armentia descuidar la tarea de buscar esta complicidad con la sociedad puede tener consecuencias poco deseables. Hace unos años, recordó, muchas personas e incluso algunos intelectuales se cuestionaron si el elevado gasto que exige la exploración espacial está justificado.

La pregunta expresa en opinión del científico navarro el desconsuelo que produce ver cómo en el planeta Tierra aún hay gente que se muere por motivos que podrían resolverse con los recursos adecuados. Sin embargo “el Espacio debe recordar su capacidad para introducir avances y recuperar ese papel que siempre jugó como escaparate tecnológico”.

Recordó también cómo la aparición de teorías de la conspiración pone en duda de forma recurrente algunos de los descubrimientos o hitos alcanzados por la carrera espacial y la ciencia. Y mencionó en concreto el caso de la llegada del hombre a la Luna que algunos pusieron en duda argumentando que todo había sido un montaje. Comparó este caso con lo ocurrido con las teorías que intentan negar el cambio climático, por ejemplo. Frente a este tipo de argumentos contamos con “hechos científicos incontestables que deben recordarse”, aseguró.

En el Planetario de Pamplona se han realizado por ejemplo cursos de meteoritos que cumplen esta misión. “He tocado un trocito de Marte, del asteroide Vestas, de la Luna. Hemos analizado una roca que posiblemente tenga 4.600 millones de años. En su interior aloja unos gránulos presolares que podrían incluso tener una antigüedad tres veces mayor. Un simple meteorito como estos resultan imposibles de falsear”, concluyó.

BRECHA DIGITAL , TRES EXPERIENCIAS DIFERENTES PARA UN MISMO PROBLEMA

La primera mesa redonda de la Jornada estuvo íntimamente ligada al papel de los operadores de satélites como es el caso de HISPASAT, y se analizó el papel de las telecomunicaciones en la reducción de la brecha digital y el impulso a la educación y el desarrollo.

Contó con la moderación de Roberto Brasero, presentador de Tu Tiempo de Antena 3, con la presencia de tres ponentes; Gladys Pulgarín, gestora de un Kiosco VIVE Digital en Colombia; Gilberto Rodríguez, profesor de Ingeniería en la Universidad Autónoma San Luis de Potosí (México); y Fernando Marín, alcalde de Magaña, el pueblo ganador del concurso de HISPASAT #enREDatupueblo.

Roberto Brasero comenzó su introducción a la primera mesa explicando la importancia de los satélites en su día a día para conocer la previsión del tiempo y aportó ejemplos reales para obtener los pronósticos, especialmente cuando hay huracanes o tormentas tropicales.

Mª Gladys Pulgarín, gestora de un kiosco Vive Digital en Colombia, comenzó señalando los tres pilares fundamentales a la hora de traer estos pueblos remotos a la sociedad conectada: sensibilización, comunicación y capacitación.

Gladys explicó, con varios ejemplos reales y de éxito, cómo el kiosco digital les ha ayudado en su vida cotidiana; “Hay que educar a la población rural en la importancia de Internet: enseñar a los ancianos que pueden vender sus gallinas, o en poder dar un curso de cocina online puede ayudar a conseguir trabajo en un restaurante. Que se puedan evitar largos viajes para realizar trámites que pueden solucionarse mediante la administración digital es fundamental en aldeas tan lejanas como la nuestra. A los más jóvenes se les dirige además en la creación de buenos hábitos de relación con estas nuevas tecnologías, de manera que puedan ayudarles en su crecimiento personal”.

Para finalizar, Gladys comentó que antes de llegar la tecnología satelital “Vivíamos en lugares muy lejanos y antes estábamos como en tinieblas”.

El segundo ponente fue Gilberto Rodríguez, profesor de la Facultad de Ciencias y Facultad de Ingeniería en la Universidad Autónoma de San Luis Potosí, México, quién explicó que su caso tenía ciertas semejanzas con el de los Kioscos VIVE Digital de Colombia.

Gilberto comentó que “En principio, lo que buscaba era crear un modelo de aprendizaje de matemáticas en zonas marginales, así que se acogió al proyecto México Conectado al que HISPASAT aporta conexión satelital en muchos espacios públicos de mi país. Así, este proyecto abarcó diferentes municipios y escuelas, con más de 2.000 estudiantes y 200 profesores pero, en la actualidad, está previsto un incremento de 100 puntos satelitales más debido a la importante demanda surgida en otros municipios colindantes. No obstante, aún hay millones de indígenas desconectados en zonas de muy difícil acceso”, se lamentó Rodríguez.

Por ello, comentó que “este proyecto debe continuar y ampliarse al resto de regiones de nuestra República, ha sido muy importante para nosotros porque, por ejemplo, para calificar los exámenes y ver las notas antes tenías que ir físicamente y ahora no. El tiempo ganado es impagable”.

Para finalizar, el alcalde del municipio soriano de Magaña (localidad ganadora del concurso #enREDatupueblo), Fernando Marín, señaló que una de las ventajas de las tecnologías de la información es que han roto su tradicional aislamiento y “han ayudado a integrar a quienes han decidido vivir en el mundo rural”, en tanto que les permite estar “conectados en la desconexión”.

Fernando Marín comenzó su charla destruyendo el mito de la gente que huye de la ciudad para perderse en la paz del campo. “La paz está bien durante dos o tres horas, luego hay problemas, sobre todo si quieres desarrollar una labor profesional”. En su opinión, “la demanda de conectividad es hoy tan básica como la que se creó en torno a las carreteras en los años 70. Esta ha sido mi lucha y conseguí enredar a mi pueblo para ganar este concurso. Queremos tener los mismos derechos que el resto de pueblos de España”.

El acceso a Internet es importante para el dueño de una casa rural, pero también para los clientes que, tras un rato de paz, acaban echando de menos su cobertura móvil. Por no hablar de trámites con la Junta de Castilla y León que sólo pueden completarse de forma electrónica”, añadió.

Fernando Marín es consciente de que pueblos como el mío “no son apetitosos para las grandes empresas de telecomunicaciones, por lo que necesitábamos una visibilidad como la que hemos conseguido con este concurso. Nos ha permitido tener Internet en los hogares, e incluso puntos wifi durante la temporada de verano, para que los jóvenes no tengan reparos a la hora de acudir al pueblo”.

Hay que recordar que HISPASAT lanzó este concurso, dirigido a municipios de menos de 800 habitantes, y que se encontrasen en zonas remotas o despobladas de España donde no hay acceso a Internet o es de baja calidad.

LAS TELECOMUNICACIONES ELEMENTO CLAVE PARA SALVAR VIDAS

El adjunto a la dirección de EFE Futuro, la sección de la Agencia EFE dedicada a la ciencia y la tecnología, Pedro Pablo May, moderó una mesa dedicada a las aplicaciones de la tecnología espacial en casos de emergencias, tanto ordinarias como extraordinarias. En dicha mesa participaron el responsable de Tecnologías de Información y Comunicación (TIC) en el Ministerio de Defensa, Rodolfo Arroyo de la Rosa, de la Unidad Militar de Emergencias (UME), y el director de Desarrollo Corporativo de Madrid 112, José María Rodríguez.

Rodolfo Arroyo de la Rosa, jefe del Batallón de Transmisiones de la UME, fue el encargado de hablar de la importancia de las telecomunicaciones en emergencias extraordinarias, como es el caso de las catástrofes naturales. Arroyo de la Rosa indicó que una emergencia saca por completo de la vida cotidiana a aquellos que la sufren. El Batallón de Transmisiones es el encargado de crear el sistema nervioso para que lleguen las órdenes en tiempo y lugar a la zona en la que se tienen que llevar a cabo. Asimismo, recalcó que vivimos inmersos en un mundo de comunicaciones inmediatas. En las grandes catástrofes, los afectados piden en primer lugar, antes que agua o comida, teléfonos, para poder hacer saber a sus personas queridas cuál es su situación.

En las emergencias extraordinarias, surgen problemas en la infraestructura terrena de comunicaciones, bien sea por los daños causados por la propia catástrofe, que echa abajo las redes locales, como por el colapso debido al elevado uso de sistemas y medios desplegados en la zona de emergencia. La principal alternativa es el uso de comunicaciones vía satélite, que permite una total independencia de la infraestructura terrena y garantizan las comunicaciones en la zona de emergencia y la coordinación de medios y personas. Las comunicaciones vía satélite aseguran la cobertura mediante las redes satélites y proveedores de servicio establecidos en prácticamente todo el globo terrestre.

En la UME se emplean comunicaciones satélites tanto gubernamentales, gestionados por las Fuerzas Armadas, como civiles. Ambos sistemas permiten el seguimiento y conducción de la catástrofe desde la propia zona afectada. Los principales terminales satélites civiles empleados en la UME son de la familia Inmarsat, Vegane e Iridium y proporcionan una cobertura global a través de una red de cuatro satélites geoestacionarios y una red de satélites de baja cota. En cuanto a los satélites gubernamentales, la UME cuenta con diferentes estaciones de comunicaciones dotadas de terminales de este tipo, de la red SECOMSAT (sistema de comunicaciones satélite), que garantizan, mediante la reserva de portadoras satélite, los servicios de los puestos de mando desplegados en las zonas de emergencia. Esta red emplea toda la capacidad de los satélites Spainsat y Xtar, con lo que alcanzan una cobertura aproximada del 80 % del globo terrestre. El uso de los satélites gubernamentales proporciona independencia, además, de los satélites civiles, que en muchas ocasiones se encuentran saturados por el elevado número de usuarios. Los Puestos de Mando Avanzados emplean nodos independientes: vehículos con telecomunicaciones con total autonomía, dotados de todo lo necesario para establecer las comunicaciones con total flexibilidad.

Entre los ejemplos mencionados por Rodolfo Arroyo de la Rosa en los que la UME estableció las telecomunicaciones a través de enlaces satélite con sus propias terminales, desplegadas en las zonas de emergencia, estaban los terremotos de Haití, en 2010, de Lorca, en 2011, y de Ecuador, en 2016, y en los incendios forestales de Chile y Portugal de 2017. Además, la UME tiene en sus instalaciones de la base aérea de Torrejón de Ardoz un terminal satélite fijo de gran capacidad, que permite el establecimiento de enlaces con los terminales satélites desplegados en las zonas de emergencia y restaurar, en caso de necesidad, las estaciones satélites del Ministerio de Defensa.

Por su parte, el director de Desarrollo Corporativo en el Servicio 112 de la Comunidad de Madrid, José María Rodríguez, habló del trabajo en las emergencias ordinarias. Comenzó exponiendo el desarrollo que han vivido los servicios de emergencias desde sus inicios, hace 30 años, cuando cada país contaba con sus propios números de emergencias. El problema principal era que los ciudadanos desconocían a qué número debían llamar en el caso de una emergencia. En 1991, la Unión Europea estableció un número único comunitario, el 112, que debía implantarse antes de 1998. Desde entonces, este ha sido el número bajo el que se aglutinan todos los servicios de emergencia europeos. Todas las coberturas de todos los operadores de telefonía están al servicio del 112, que es una llamada gratuita y que hace visible el número desde el que se está solicitando ayuda, pues la clave de la atención en cualquier emergencia es activar el servicio de emergencia requerido para que llegue al lugar donde tiene que prestar asistencia en el menor tiempo posible. Para esto es fundamental conocer, en primer lugar, la ubicación exacta de la persona que solicita ayuda. En el 112 se manejan con dos parámetros fundamentales: el qué sucede y el dónde sucede, pero priorizando siempre el dónde. Por tanto, todo el esfuerzo tecnológico se realiza para localizar rápidamente dónde se ha producido la emergencia. En la actualidad, el parámetro TRC (Tiempo de Respuesta al Ciudadano) es muy breve, que es lo que permite una intervención de éxito: el 112 se compromete a descolgar el teléfono en menos de 8 segundos; después, a activar el servicio de emergencia correspondiente – tras recoger todos los datos – en menos de 70 segundos. Otra característica es que se trata de un servicio telemático, pues la telefonía no es efectiva cuando hay que convocar de manera simultánea a varios de estos servicios. Para la localización de la emergencia, se emplea el sistema satelital GPS, coordinado con un teléfono móvil: con la misma llamada se genera la ubicación con mucha precisión. Desde el 112 se ha desarrollado una aplicación para dispositivos móviles (App) de emergencias de descarga gratuita, que envía junto con la llamada la localización exacta. Esta aplicación se ha empleado con éxito en casos recientes como el del escape tóxico del Polígono Industrial del Sur, en Madrid, o el incendio de Seseña, en Toledo, donde emplearon el ‘112 inverso’ para lanzar un aviso masivo a la población afectada, a través de teléfono fijos y de los móviles que contaban con la App o que entraron en ella en el momento de la emergencia. Otra aplicación nueva, que se va a implantar a partir de marzo de 2018, es el Ecall, un sistema que van a incorporar todos los coches para poder enviar una señal de ayuda en caso de accidente grave, mediante un sistema GPS asociado a un sistema de telefonía móvil.

En la ronda de preguntas, ambos resaltaron la excelencia de los servicios de emergencia españoles, comparados con los de otras naciones, y hablaron también de la evolución de la tecnología que marcará las telecomunicaciones en el futuro. En este marco, se habló de Galileo y del futuro de las redes sociales.

HOMENAJE AL "PADRE" DEL PRIMER COHETE ESPAÑOL

El cierre de El Espacio Abierto fue de auténtico lujo ya que contó con la presencia del cineasta Javier Aguirre, director de la película El Astronauta(1970), al que las empresas de Espacio de TEDAE tuvieron la oportunidad de rendir un merecido homenaje por su desternillante manera de contar cómo una cuadrilla de “echaos p’adelante” construyen y lanzan un cohete en la España de los años setenta, inspirados por la llegada de los americanos a la Luna un año antes.

El Astronauta es una divertidísima película que en su momento fue todo un éxito. Un relato, además, bien documentado porque, risas y chapuzas aparte, expone los principales hitos y requisitos esenciales de todo proyecto espacial: la idea, el talento, los recursos necesarios, desarrollos de última generación, planos, proceso de fabricación, fase de pruebas…

Antonio Peláez, director creativo en el canal Déjate de Historias TV y una de las personas que mejor conocen la trayectoria artística del “padre” del primer cohete español lanzado al Espacio, puso en contexto a los asistentes explicando la multifacética obra y personalidad de Javier Aguirre. “Cuando me comentaron desde TEDAE que le iban a hacer un homenaje, me sorprendió un poquito. Pero claro, que esa película de Aguirre, El Astronauta, hablara de las posibilidades de hacer un cohete -que no hacemos un spoiler si decimos que no va muy lejos…- y que estuviera realmente documentada es algo que forma parte de un artista cuyos referentes están en Picasso y Einstein. Hay un Aguirre público, conocido -es muy difícil ser español y no haber visto una película suya-, y otro Aguirre experimental que estaba oculto. Las dos caras de la Luna que conforman la personalidad de un creador que al tiempo que hacía películas tremendamente comerciales como El Astronauta, dirigía y producía cortos y películas vanguardistas como “Impactos Ópticos en Progresión Geométrica” o "Zero/Infinito”.

A continuación Patricia Lope y Alberto Vivó, de Big Van, dieron paso a la proyección de diversas secuencias de El Astronauta que ponen de manifiesto las similitudes entre aquel desatinado proyecto y las fases de todo proyecto espacial. Cómo surge la idea y el acopio de recursos necesarios para llevarla a cabo, lo explica Toni Leblanc cuando convence a su cuadrilla para hacer un cohete entre todos por 8.000 pesetas, “y por menos!”. La necesidad de estar a la vanguardia tecnológica se pone de manifiesto cuando caen en la cuenta de que la solución a sus problemas está en recurrir a Von Braun, “el que ha lanzado todos los cohetes a la Luna, casi nadie!”. Hasta los requisitos documentales de la fase de diseño: “según los planos del Saturno V, primera fase S – 1 C, la cruceta contra remolinos tiene que ser más pequeña que la carcasa … y como tú no sabes lo que quieres pues así va la cosa! Ingeniero!!”…

Un prolongado aplauso invitó a tomar la palabra a Javier Aguirre, quien agradeció el homenaje y recordó que un corto suyo también se titulaba El Espacio Abierto. “La ciencia me ha inspirado para hacer cosas que no tienen nada que ver con la ciencia verdadera sino que artísticamente me inspiro en ella simplemente. Mi primer corto de los años 60 se llamó Tiempo “, y el cuarto Espacio 2; o sea, que ya se veía por dónde iban los tiros. Pero quién me iba a decir que estas aficiones mías desembocaran en El Astronauta, que sobre todo es para reírse. ”

Aguirre se despidió agradeciendo el galardón que le entregaron Adolfo Menéndez, Presidente de TEDAE, y Jorge Potti, Vicepresidente de Espacio de la Asociación, y confesando que Zero/Infinito es la que más le gusta de todas sus películas. “Por supuesto toca un tema científico, ayudado por unos 400 colaboradores que hablan del espacio y el tiempo. Pero como me gusta tomarme las cosas con sentido del humor, asumo que esa es la película más pedante hecha nunca en la historia del cine”. Despedida que los asistentes acompañaron de sonoras carcajadas y un larguísimo aplauso.

…Y CIERRE

Adolfo Menéndez cerró esta primera edición de El Espacio Abierto agradeciendo a los asistentes, en nombre de las empresas de Espacio de TEDAE, “haber compartido este Espacio Abierto. Y también a los moderadores y conferenciantes por su generosidad, algunos de los cuales se han tenido que desplazar muchos kilómetros. Una jornada que ha permitido compartir experiencias y proyectos, y para que se visualice lo que somos y lo que hacemos. Que se conozca cómo la tecnología sirve a las personas. Damos pues, por concluido, este Espacio Abierto ameno, divulgativo y divertido”.