Entrevista a Dr. Javier Ventura-Traveset, Portavoz de la Agencia Espacial Europea en España
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LA EDUCACIÓN EN CIENCIA Y TECNOLOGÍA ES LA MEJOR INVERSIÓN PARA UN PAÍS
¿Qué acciones de divulgación lleva a cabo ESA en España?
A través del centro de Ciencia de ESA en España (en ESAC) se realizan múltiples actividades educativas. En primer lugar hay que mencionar el programa de educación CESAR, programa dedicado a la ciencia y a la astronomía que incluye la posibilidad de realizar observaciones con telescopios reales: en el óptico, en la banda de radioastronomía o en los dedicados a la observación del Sol, aprendiendo a la vez acerca de las misiones astronómicas y planetarias de la ESA.
En ESAC se reciben actualmente visitas de colegios de forma semanal y se realizan también cursos de formación del profesorado. Tenemos acuerdos de colaboración muy estrechos con varios museos españoles, destacando nuestra colaboración con el Museo de las Ciencias de Valencia, con el que participamos en una iniciativa que se denomina Escuela de Espacio, o con el Parque de las Ciencias de Granada, con el que organizamos múltiples concursos educativos a nivel nacional desde hace ya muchos años, con un éxito extraordinario.
¿También realizan actividades con universidades?
Nuestra colaboración con las principales universidades españolas en el sector es muy estrecha, habiendo firmado múltiples acuerdos bilaterales, que permiten por ejemplo que personal de la ESA participe en varios programas y másteres de formación de postgrado y que estudiantes de universidades españolas puedan realizar estancias (stages) temporales en nuestras instalaciones de ESAC, bajo la supervisión de alguno de nuestros ingenieros o científicos.
Además, todo el programa educativo de la ESA en el campo de la Navegación por satélite se lleva a cabo desde ESAC, desde donde por ejemplo hemos puesto en marcha la enciclopedia de navegación por satélite NAVIPEDIA, que disfruta de un gran éxito, y desde donde organizamos la prestigiosa escuela de verano GNSS Summer School con la participación de las mejores universidades europeas en el sector y la Universidad de Stanford.
La falta de vocación ¿puede representar un problema para la industria y programas espaciales de ESA?
El problema afecta a todas las ramas de la ingeniería y de la ciencia. En efecto, hay una preocupación general sobre la pérdida de interés entre los más jóvenes por seguir estudios de ciencia o ingeniería. Esta inquietud es común a todos los países desarrollados. La preocupación es elevada porque es precisamente el desarrollo científico y tecnológico el que hará que un país sea más o menos relevante en el futuro. Los estudios son en este sentido concluyentes. De ahí la importancia de promover entre los más jóvenes el interés por la ciencia y la tecnología. Es simplemente esencial para que un país esté entre los más importantes del mundo y para que aumente su competitividad. Como se suele decir la educación no es un gasto, es una inversión, y yo añadiría que la educación en ciencia y en tecnología, es la mejor inversión de un país para su futuro.
Hace años todos los niños querían ser astronautas. ¿Cree que el Espacio sigue conservando ese mismo atractivo?
El espacio es en efecto un vehículo ideal. Hay una observación muy interesante: mientras los estudios demuestran que los jóvenes van perdiendo interés por la ciencia, el interés que muestran por el espacio se mantiene siempre muy alto. Ahí está pues una combinación ganadora: utilizar el interés por el espacio entre los más jóvenes para atraerlos hacia la ciencia y la ingeniería.
¿Qué ofrece este sector a los futuros profesionales?
El sector espacial es sin duda uno de los sectores más atractivos dentro de los campos de ingeniería y ciencia. En primer lugar se trabaja con extraordinarios profesionales: el espacio atrae tradicionalmente a los mejores talentos en todos los campos de la ingeniería. Nuestros programas son siempre de carácter internacional y muchas veces fascinantes, con retos extraordinarios tanto a nivel tecnológico como científico, resolviendo problemas muchas veces únicos, que nunca se han planteado antes, siendo pues un sector extraordinariamente innovador. La ingeniería en nuestro sector sigue unos estándares de desarrollo propios muy rigurosos y la metodología de trabajo es extraordinariamente eficaz. La trascendencia de nuestros programas es global, con programas como Copernicus, Meteosat o Galileo, o bien permiten avances científicos de primer nivel, como la misión Rosetta o la misión Lisa Pathfinder, por citar dos ejemplos recientes. Yo llevo ya más de 25 años en la Agencia Espacial Europea, he trabajado en prácticamente todos los campos y en casi todas las Direcciones y puedo decir con cierto orgullo que sigo sintiéndome apasionado e ilusionado por trabajar en este sector.
¿Y qué cualidades deben tener para trabajar en él?
La mayoría de las personas que trabajamos para la ESA o la industria espacial somos o ingenieros o físicos, cubriendo disciplinas complementarias como ingeniería mecánica, electrónica, ciencia de los materiales, telecomunicaciones, biología, etc. Pero el sector cuenta también con abogados, médicos, expertos en comunicación, personal administrativo, emprendedores, etc. Hay trabajo pues para muchas profesiones. Lo esencial es tener una muy buena formación, experiencia internacional, un buen conocimiento de idiomas y sobre todo tener pasión y un gran deseo por trabajar en él. Desde mi experiencia personal puedo decir, sin duda, que el esfuerzo vale la pena.
¿Qué le empujó a estudiar una ingeniería y a trabajar en el sector del Espacio?
Como muchos de los ingenieros y científicos que trabajamos en este sector, las misiones Apolo marcaron nuestra infancia y despertaron nuestra pasión.
Personalmente lo tenía muy claro desde muy pequeño: quería trabajar en el sector espacial. Mi pasión me llevó a estudiar ingeniería, a formarme también fuera de España, en EE UU y en Europa, a aprender idiomas y a querer aprender absolutamente todo lo que tuviera que ver con el sector espacial. Tenía claro además que quería trabajar en un ambiente internacional y que quería trabajar como ingeniero de sistemas.Creo que en mi caso mi determinación era absolutamente clara desde muy pequeño, todas mis decisiones, tanto profesionales como académicas, han estado siempre alineadas con el objetivo de trabajar en el sector espacial.El sector espacial es sin duda uno de los sectores más atractivos dentro de los campos de ingeniería y ciencia
TEXTO: Antonio Tovar
