Entrevista a Jaime de Rábago, Presidente de TEDAE

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Entrevista a Jaime de Rábago, Presidente de TEDAE

Jaime de Rábago es presidente de TEDAE desde enero de este año. Como buen ingeniero industrial, se le nota cómodo hablando de tecnología y de innovación. Pero en esta entrevista aborda otras muchas cosas. Habla de las diecinueve empresas de espacio de la asociación, del papel que debe desempeñar una organización empresarial como TEDAE, de competitividad, del “inimaginable” potencial de futuro del sector espacio, de adaptarse a los nuevos escenarios y del respeto que le inspira la inmensidad, lo inabarcable en tiempo y en distancias, del espacio.

¿Qué balance hace tras su llegada a la presidencia de TEDAE y cuáles son los retos y objetivos que se marca de cara al futuro?

En TEDAE he encontrado un modelo asociativo plenamente validado en los casi diez años de trayectoria de la asociación, que ha sabido integrar cuatro sectores industriales –el espacio, la aeronáutica, la defensa y la seguridad– estrechamente vinculados entre sí por la tecnología.

En el sector espacial en concreto, he encontrado un tejido industrial en la vanguardia tecnológica y empresarial. Diecinueve empresas con tecnologías propias y sólida presencia en los distintos segmentos de actividad: sistemas de satélites, lanzadores, segmento terreno, operadores y proveedores de servicios. Un sector que ha alcanzado un desarrollo fuera de todo cálculo y que ha crecido a un ritmo del 10% anual de media en los últimos cinco años.

Nuestra industria espacial facturó 851 millones de euros en 2017, y alcanzó una cifra de empleo hasta los 3.479 profesionales.

Nuestra prioridad ahora es convertir a TEDAE en una de las asociaciones líderes en España y en foro de análisis de referencia sobre las distintas facetas de nuestra actividad industrial. Y por supuesto seguir trabajando para ser la herramienta estratégica que necesitan nuestras empresas asociadas para su mejor desarrollo futuro.

¿Qué aspectos cree que se pueden mejorar para optimizar la gestión de la Asociación y animar la integración de nuevos socios y empresas del sector?

Ser herramienta estratégica para nuestras empresas significa mantenerse en permanente proceso de mejora de nuestros servicios. Implica también dar voz a las empresas, a todas las empresas sin excepción, trasladando su posición respecto a los temas de interés para nuestros sectores a los grupos de trabajo y decisión pertinentes. Conlleva, al tiempo, definir posiciones comunes, facilitar la relación con los reguladores nacionales e internacionales, así como impulsar con inteligencia su desarrollo, la cooperación y las sinergias entre ellas.

Una línea de trabajo que vamos a mantener y de la que es parte importante la tarea de convencer a la sociedad de lo mucho y bueno que aportan las empresas de TEDAE. Entendemos que hacer bien nuestro trabajo, adaptándonos a los nuevos escenarios, a las cada vez mayores exigencias tecnológicas y de mercado, mejorando día a día nuestros servicios, es el mejor reclamo para que se incorporen a nuestra asociación nuevas empresas.

¿Cuáles son las ventajas de una asociación multisectorial como TEDAE, con defensa, aeronáutica, seguridad y espacio, frente a una asociación especializada en un solo sector?

Estos cuatro sectores están, como decía antes, estrechamente vinculados por la tecnología. Sus tecnologías son transversales y parte importante de su fuerza, de su potencialidad, es precisamente esa capilaridad hacia diferentes ámbitos de actividad y de la vida cotidiana de los ciudadanos.

Es misión de TEDAE fomentar el desarrollo de los sectores que la integran considerándolos como un todo. Compatibilizando el interés común de esos cuatro sectores industriales con las singularidades de cada uno de ellos y de sus empresas. Porque son muchas las características que comparten: un mismo compromiso por el progreso del I+D+i español, el empleo cualificado y el retorno social de la inversión, así como periodos de desarrollo de tecnologías y de amortización muy largos. Todas nuestras industrias tienen en común que pueden ser consideradas auténticas “Industrias de Estado” por el importante retorno económico, social y tecnológico que generan. Esa es nuestra fortaleza y por eso progresamos más juntos que separados. No hay duda de que unidos, optimizando esfuerzos y talento, nos va mejor.

¿Cómo ve el papel de las pymes en la industria espacial española?

Son parte esencial de este tejido industrial. Completan una cadena de valor que se estructura con un pequeño número de empresas tractoras, de contratistas principales y suministradores de sistemas, constituyendo una base sólida, con protagonismo en cada vez más áreas de actividad y altas dosis de especialización y flexibilidad que les permiten dar respuesta a los cambios del mercado.

¿Cómo impulsa TEDAE el desarrollo de las pymes frente a las grandes empresas del sector?

TEDAE agrupa actualmente 77 compañías que diseñan, desarrollan, fabrican y comercializan productos y servicios para las industrias de defensa, aeronáutica, seguridad y espacio. Un tejido del que 74% son pymes muy especializadas cuyo desarrollo, en paralelo al de las grandes contratistas principales, imaginarán que es objeto de trabajo prioritario en la asociación. Las singularidades de estas empresas colocan en primera línea de trabajo los impulsos a la formación e innovación, las fórmulas de acceso a la financiación y la mejora continua en la productividad, además de servir de altavoz en todas nuestras negociaciones con las distintas administraciones. En un país como España, esencialmente formado por pymes, TEDAE debe reflejar esa especial característica de nuestra economía.

En un entorno cada vez más global y, en particular en los ámbitos espacial, aeronáutico y de defensa, con un creciente peso de instituciones europeas, ¿qué papel ha de desempeñar una organización empresarial nacional como TEDAE?

En primer lugar es preciso colaborar estrechamente con nuestras instituciones para que las empresas puedan competir en el mercado europeo e internacional en igualdad de condiciones.

Y, por supuesto, continuar impulsando la competitividad de las asociadas de TEDAE, fomentar una cada vez mayor y más eficaz coordinación industrial, consolidar y aumentar la red de contactos nacional e internacional de cara a la creación de consorcios industriales y canalizar la posición industrial española haciéndola llegar a los grupos de trabajo y decisión nacionales e internacionales.

TEDAE forma parte de la Asociación Europea ASD (Aerospace and Defence Industries Association of Europe), reconocida por la Comisión Europea como principal interlocutor y representante de la industria. Así como también mantiene convenios y líneas de trabajo con asociaciones y entidades equivalentes en otros países con el fin de impulsar la colaboración mutua en el desarrollo de sus sectores industriales.

¿Hacia dónde cree que tenderá la industria europea de espacio en los próximos años: concentración o aparición de nuevos actores; integración vertical o especialización; esquema de campeones nacionales o de actores transnacionales?

¿Y la española?

El Espacio es un claro ejemplo de puesta en valor de la cooperación internacional y los objetivos compartidos. Ha quedado suficientemente demostrado que en la actividad espacial la colaboración es esencial. Y solo desde esta premisa podemos ponernos a tratar de vislumbrar por dónde va a discurrir en el futuro.

Efectivamente han aparecido nuevos actores y nuevos negocios con la idea de abaratar, facilitando, el acceso al espacio. El denominado New Space tiene mucho que ver en ello, pero también cada vez son más los países que quieren jugar un papel en la actividad espacial internacional. El sector espacio ha demostrado a lo largo de su trayectoria que tiene gran capacidad de transformación, evolucionando a la par que sus tecnologías han ido ganando ámbitos de aplicación en nuestro día a día, con un potencial de futuro inimaginable. Las fórmulas serán diversas dentro y fuera de España, pero necesariamente, entiendo, basadas en la cooperación, para ganar masa crítica.

Según Usted, ¿en qué debe mejorar la industria española para ser aún más competitiva en el mercado global?

La clave es seguir apostando con la misma decisión que hasta ahora por la I+D+i, gracias a la cual hemos alcanzado la sólida posición internacional de la que disfrutamos actualmente. Hay que desarrollar tecnologías y productos propios. Es necesario incrementar las capacidades de nuestras empresas y que ganen tamaño.

Es preciso innovar en procesos y mecanismos para que las cadenas de suministro ganen en eficacia y, por las características de nuestra industria, es preciso contar con un marco de colaboración con la Administración estable y definido.

La posición de liderazgo alcanzada por la industria espacial española, dado su altísimo componente tecnológico y porque se mueve en un mercado mayoritariamente gubernamental e institucional, es muy vulnerable a la falta de impulso y crecimiento.

Dicho todo esto, se detecta cada día con mayor claridad la necesidad de contar con un Plan Estratégico Espacial que establezca ese marco estable que necesita el sector, así como impulsar un Plan Nacional de I+D+i del Espacio. Instrumentos de los que disponen el resto de países, nuestros socios y competidores.

¿Cree que es necesaria la creación de una Agencia Española del Espacio?

El entorno internacional espacial en el que se gestionan y defienden los intereses nacionales en materia espacial es complejo, tremendamente competitivo e incluye múltiples actores institucionales.

Desde la Administración española se realiza un esfuerzo notable por coordinar las competencias en materia espacial, repartida actualmente en diversos ministerios y organismos públicos. De hecho, la Comisión Interministerial de Política Industrial y del Espacio nació en 2015 con vocación de reforzar esa necesaria coordinación.

Por su parte la industria considera muy conveniente avanzar hacia un órgano único dentro de la Administración del Estado que defina la política espacial, sea interlocutor de los intereses españoles a nivel internacional y fomente la competitividad del sector. Sería sin duda el gran paso que colocaría a nuestro sector espacial en igualdad de condiciones con los países de nuestro entorno como Alemania, Italia, Gran Bretaña o Francia.

¿Le da miedo el espacio?

No. Nunca me ha dado miedo el espacio, pero sí le confesaré que lo que siempre me ha dado respeto, mucho respeto, es la inmensidad, lo inabarcable en tiempo y en distancias, del espacio. A veces, de pequeño, me imaginaba viajando a la Luna, o a lo largo del Sistema Solar, pero cuando leía en los libros de ciencias que nuestro Sistema era uno más de los miles y miles que existían en la Vía Láctea y, que, a su vez había muchas, muchas otras Galaxias en el espacio, entonces…me daba una sacudida en mi fuero interno y era consciente de la pequeñez, de la insignificancia del ser humano, frente a algo mucho más grande, mucho más trascendente.

¿Cuál fue la primera película relacionada con el espacio que vio y qué sensaciones le produjo?

Soy un producto claro de la generación de niños que crecimos con la saga de la Guerra de las Galaxias. Recuerdo perfectamente dónde y cuándo vi la película Episodio IV. Mi madre nos había invitado por mi noveno cumpleaños a mí y a tres amigos a verla al mítico cine Benlliure de Madrid. Llegamos tarde y ya estaban C3PO y R2D2 con los moradores de las arenas en el planeta de dos lunas de Tatooine… No entendí nada, pero me fascinó todo… empezando por dónde estaba el Capítulo I, (que hubiera sido lo lógico), siguiendo con el holograma de la Princesa Leia, los cazas interestelares (los de los rebeldes, más destartalados, y los del Imperio, hasta con placas solares…), la Estrella de la Muerte en plena construcción en mitad del espacio, las espadas láser (¿cómo demonios lograban que el láser se contuviera en un metro y no se disparara más allá?), Chewbacca y sus sonidos indescriptibles, Yoda y su gramática inversa, el antihéroe Han Solo…Todo me fascinó aquella tarde de 1978 en el Cine Benlliure. Acostumbrado a las películas de vaqueros del sábado por la tarde, pasar a aquellos viajes interplanetarios fue mágico. Aquella generación entramos de lleno en una magia que 20, 30 y 40 años después seguimos reviviendo con nuestros hijos. ¡Un genio este Lucas…!