Entrevista a Johann-Dietrich Wörner. Director General de la ESA

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Entrevista a Johann-Dietrich Wörner. Director General de la ESA

¿Cuáles son los objetivos y expectativas de la Agencia de cara a la conferencia interministerial?

Space19+ brinda a los responsables de las decisiones políticas de los Estados miembro la oportunidad de invertir en un Programa Científico y de Actividades Básicas más fuerte y basado en los siguientes objetivos claros: disfrutar de una Europa fortalecida en el contexto mundial, tanto como líder como en cuanto socio de confianza que aporta un valor incuestionable; asegurar la implementación efectiva de las decisiones de Space19+ relativas a los programas opcionales que dependen de los servicios, los conocimientos técnicos y la infraestructura común proporcionada por el Programa Obligatorio; y garantizar que la ESA sea la Agencia Espacial Europea para sus Estados miembro y para la Unión Europea.

¿Cómo ve el futuro a medio plazo de Europa en el espacio?

Europa se encuentra muy bien posicionada en el sector espacial en todos los ámbitos relacionados con la ciencia y exploración, en aplicaciones como la observación de la Tierra, la navegación y las telecomunicaciones, y como facilitador y proveedor de soporte, incluyendo tecnología, operaciones y transporte espacial. Además, hemos establecido un nuevo pilar: Seguridad y Protección. Europa en el espacio es la suma de las actividades de numerosos actores, incluida la ESA, las agencias espaciales nacionales, la UE, la industria y las universidades. Por supuesto, se está dando un cambio de paradigma a partir del cual cambiarán los papeles de los distintos actores, y es responsabilidad de cada uno de ellos definir qué papel desempeñará.

¿Cuáles son los retos más importantes?

Uno de los retos fundamentales de Space19+ es reforzar Europa en el contexto global, como líder y como socio de confianza.

Esto se puede lograr asumiendo el liderazgo y la visibilidad en ciencia a nivel mundial, haciendo que la comunidad científica europea encabece los ámbitos científicos fundamentales, en y desde el espacio, a través de las actividades en curso y con la propuesta de nuevas actividades clave, por ejemplo, en lo relativo a agujeros negros, ondas gravitacionales o exoplanetas.

Para ello es necesario que desarrollemos y conservemos la infraestructura común de la ESA para lograr una mayor competitividad y más volumen de negocio. Nuestra misión es cada vez más compleja y exigente, y si queremos tener éxito y que merezca la pena, tenemos que contar con presupuesto para mantener nuestros laboratorios y salas de control, así como el resto de nuestra infraestructura.

¿Cuáles son los proyectos clave que se implementarán para lograrlo?

No hay uno o varios proyectos clave porque todos los proyectos y misiones de la ESA son importantes, puesto que reflejan los intereses de los Estados miembro. Por supuesto, las actividades para vigilar y responder a las amenazas originadas en el espacio, como las fulguraciones solares, el posible impacto de asteroides y la basura espacial, son nuevos retos programáticos.

Entre ellos destaca el interés por la meteorología espacial. ¿Por qué debemos vigilarla? Y ¿cómo se hará?

Durante el evento Carrington de 1859 se pudieron ver auroras desde Cuba. Un fenómeno similar hoy, sin previo aviso ni mitigación, sería catastrófico para los satélites en órbita y la infraestructura de tierra. En 2012 tuvo lugar un evento solar comparable, pero le faltaron nueve días para llegar a la Tierra. Tuvimos suerte. Para 2030, queremos que Europa sea capaz de proteger el espacio, la infraestructura y a la sociedad de los peligros de la meteorología espacial. Queremos contar con servicios operativos y a medida de las necesidades europeas, que ofrezcan a los operadores de todas las infraestructuras sensibles información oportuna, precisa y que permita actuar. Una misión de la ESA en el punto de Lagrange L5 nos ofrecerá una buena “vista lateral” del Sol a partir de la cual podremos vigilar la aparición de grandes eyecciones de masa coronal dirigidas hacia nuestro planeta y detectar regiones activas en el Sol antes de que sean visibles desde la Tierra. Esto nos permitirá emitir alertas tempranas en caso de tormentas solares y estimar con mayor precisión la velocidad y la dirección de las eyecciones de masa coronal: el tipo de información que necesitamos para poder tomar medidas.

La ESA también propone aumentar la vigilancia de los objetos cercanos a la Tierra. ¿Qué tecnología será necesaria para ello?

En 1908, un objeto de unos 30-50 m de diámetro destruyó un área de 2.200 km2 en los alrededores de Tunguska (Rusia). Se calcula que este tipo de impactos se producen de media una vez cada pocos siglos. En 2013, un objeto de casi 20 m de diámetro provocó daños en 7.200 edificios y lesiones a unas 1.500 personas en Cheliábinsk (Rusia). Este otro tipo de impactos, según las estimaciones, se repiten cada pocas décadas. Los esfuerzos de búsqueda de asteroides en práctica (financiados principalmente por la NASA o instituciones estadounidenses) ofrecen cierta capacidad de alerta, pero tardan demasiado en hacer un barrido de la totalidad del cielo debido a su campo de visión relativamente pequeño. Con el despliegue del segundo telescopio FlyeEye, u “ojo de mosca”, de la ESA, Europa se situará a la vanguardia de la detección de objetos cercanos a la Tierra. Los ensayos de desviación de asteroides en órbita incrementarán significativamente las probabilidades de supervivencia de la humanidad a largo plazo. Para 2030, queremos que Europa pueda defenderse de la amenaza de asteroides y objetos cercanos a la Tierra, que tenga la capacidad de ofrecer alertas tempranas en el caso de objetos de más de 40 m de diámetro unas tres semanas antes del impacto previsto, y que sea capaz de desviar objetos de menos de 1 km de diámetro si se conocen con más de dos años de antelación, como parte de un esfuerzo internacional.

Así, proponemos construir y desplegar un segundo telescopio ojo de mosca, automatizado y panorámico, en el hemisferio sur (Chile) para completar la cobertura parcial que ofrece el primer telescopio, que se está construyendo en el hemisferio norte (Italia) y que se pondrá en marcha en 2020. También proponemos disponer de capacidad de observación satelital para detectar asteroides desde el lado diurno de la Tierra (es decir, desde el Sol, como el objeto de Cheliábinsk de 2013) que no puedan verse desde el suelo.

Más allá de la monitorización, la ESA lanzará la misión Hera para probar y validar las técnicas y tecnologías necesarias para realizar desviaciones.

Tradicionalmente, la ESA se ha inclinado por la exploración con misiones no tripuladas. ¿Esto va a cambiar con planes para colonizar la Luna?

 

Estados Unidos estuvo en la Luna hace 50 años por motivos sobre todo de competición, durante lo que se conoció como Guerra Fría. Hoy las cosas han cambiado y muchos países dicen que quieren “volver” a la Luna. Pero como nosotros no buscamos copiar el cómo y el por qué, prefiero utilizar el término “avanzar” hacia la Luna. Esto implica ir de una manera más regular y sostenible, porque lo que queremos es descubrir y explorar. Para ello, necesitamos una nave representativa y de mando permanente alrededor de la Luna. El escenario que proponemos es el siguiente: una tripulación de cuatro astronautas saldrá de la Tierra en una cápsula Orion, equipada con un sistema de propulsión europeo que también suministrará energía eléctrica y agua a los tripulantes. Se trata del Módulo de Servicio Europeo, o ESM. Previamente, mediante vuelos automáticos se habrá acoplado a la plataforma Gateway un módulo de aterrizaje. Dos miembros de la tripulación entrarán en el módulo de aterrizaje para descender hasta la superficie lunar. Los otros dos miembros ayudarán a sus compañeros remotamente desde Gateway.

¿El presupuesto que saldrá de la próxima conferencia interministerial será suficiente para mantener el liderazgo europeo en el espacio?

Hemos diseñado para su presentación a los ministros una propuesta ambiciosa, inspiradora y enfocada al mercado. Los Estados miembro son parte de la ESA y espero que la conferencia tenga un resultado positivo que siente las bases para una Europa fuerte en el espacio.

¿Cómo es el presupuesto de la ESA en comparación con los de otros países y agencias?

El presupuesto de la NASA es unas tres veces mayor que el nuestro. Teniendo en cuenta que la ESA es líder mundial en observación de la Tierra y que implementa grandes programas en todas las áreas de las actividades espaciales, como ciencia (Rosetta o Bepi-Colombo), exploración (astronautas en la ISS) o aplicaciones (telecomunicaciones, observación de la Tierra o navegación), y que contamos con acceso independiente al espacio, ¡a menudo nos consideran la agencia espacial más eficiente del mundo!

¿Cómo están progresando las negociaciones de cara a alcanzar el consenso?

Celebramos reuniones periódicas con todas las delegaciones de los Estados miembro de la ESA y estamos adaptando la propuesta a sus intenciones. Por eso, al final no solo se trata de una propuesta del director general, sino de toda la ESA, formada por su ejecutivo, su personal y contratistas, y los propios Estados miembro.

¿Cuál es la distribución aproximada que están considerando ahora mismo?

La ESA funciona según lo que se denomina una regla de retorno geográfico. Si un Estado miembro aporta un determinado porcentaje a una propuesta de programa, tenemos que asegurarnos de que los Estados correspondientes reciban contratos industriales en función de ese porcentaje. Así, la distribución de los distintos Estados miembro solo se conocerá al final del proceso.

¿Se seguirá manteniendo la distribución de la carga de trabajo por país?

El retorno geográfico constituye la mejor forma de mantener la competitividad en la industria espacial europea y de garantizar una distribución justa de los contratos en toda Europa. Por eso, continuaremos aplicando esta regla en la ESA.

¿Cómo ha afectado el recorte presupuestario debido a la última crisis económica?

Por suerte, la ESA no depende de crisis nacionales de una forma tan directa. Si uno o dos Estados miembro tienen un problema, esto puede verse compensado por el resto.

¿Están consiguiendo comunicar a los ciudadanos la importancia de que Europa disponga de un acceso independiente al espacio?

Claro que siempre podemos lograr más cosas, pero si tomamos como referencia la última experiencia, podemos ver que el pasado enero, Harris Interactive publicó un informe en el que el 74 % de los europeos encuestados declaraban que el acceso independiente al espacio era importante para ellos. Además, durante el concurso #myspacedream que organizamos en internet en junio, este tema fue la base de muchos de los vídeos enviados por los ciudadanos participantes.

¿Cómo es la colaboración de la ESA con la Comisión Europea en términos de progresión en el espacio?

Después de unos años de interrupción, el pasado 28 de mayo tuvo lugar en la Comisión Europea, en Bruselas, el noveno consejo a alto nivel Espacio de la UE y la ESA con el tema “el espacio como habilitador”. Los ministros discutieron sobre la política espacial europea, reforzando el papel de Europa como actor global en el ámbito del espacio, y destacaron cómo la investigación y la innovación son una fuerza motriz para lograr una Unión Europea más competitiva. La ESA está implementando programas espaciales de la UE con éxito (como Galileo y EGNOS) y en el futuro seguirá actuando como agencia espacial de la UE.

¿Cómo está respondiendo la ESA a la llegada de nuevos competidores y al nuevo espacio?

Aplaudimos el cambio de paradigma hacia una mayor presencia de las actividades privadas. Además, el espacio resulta cada vez más interesante para el sector no espacial. Hemos puesto en marcha instrumentos especiales para dar apoyo a esta evolución y facilitar el acceso al espacio.

¿Cuáles serán las tres colaboraciones clave de la ESA con otras agencias en los próximos años?

A nivel europeo, todas las agencias nacionales son socias naturales de la ESA y nos ayudan a llevar a cabo las misiones, y sobre todo las científicas, donde las cargas útiles suelen provenir de los presupuestos nacionales. A escala mundial, la ESA tiene numerosos lazos con muchas agencias, como es el caso de la Estación Espacial Internacional con la NASA, Roscosmos, la JAXA y la CSA.