La aplicación de tecnología espacial en la vigilancia de lesiones cutáneas pigmentadas facilitará la detección precoz de melanomas

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La aplicación de tecnología espacial en la vigilancia de lesiones cutáneas pigmentadas facilitará la detección precoz de melanomas
    El proyecto DALEM es un ejemplo de transferencia tecnológica espacial a la dermatología y de colaboración público privada entre la Fundación de Investigación Biomédica del Hospital Universitario La Paz de Madrid (FIBHULP) y GMV
    Esta aplicación de móvil permitirá registrar la evolución de los lunares cutáneos que el especialista podrá revisar en el momento de un chequeo médico
    La autoexploración con el teléfono móvil posibilitará la detección de posibles melanomas en una fase temprana contribuyendo a reducir la morbi-mortalidad

La multinacional tecnológica GMV y la Fundación de Investigación Biomédica del Hospital Universitario La Paz de Madrid (FIBHULP) han puesto en marcha el proyecto DALEM, colaborando en el desarrollo y aplicación de la transferencia de tecnología espacial a la vigilancia de lesiones cutáneas pigmentadas.

Conseguir abrir nuevos mercados para las tecnologías espaciales y aumentar el retorno de las inversiones en ellas es uno de los objetivos de la Agencia Espacial Europea (ESA). Para ello, recientemente ha abierto nuevas convocatorias destinadas a la transferencia de tecnologías espaciales a otros sectores. Una de ellas se ha materializado en el proyecto DALEM, en el que la multinacional tecnológica GMV colabora con la FIBHULP para mejorar el diagnóstico precoz del cáncer cutáneo.

Tal y como informa la Academia Española de Dermatología y Venereología (AEDV) y su Fundación Piel Sana, «el examen y cribado cutáneo de cada persona por parte de los dermatólogos son medidas estratégicas para detectar el melanoma en una fase temprana y realizar un tratamiento eficaz para mejorar la supervivencia de pacientes afectados por este cáncer de piel».

Numerosos estudios muestran que la mejor manera de facilitar el diagnóstico precoz del melanoma y reducir la morbi-mortalidad por esta causa es la autoexploración. A pesar de que los especialistas prescriben controles periódicos y recomiendan la autoexploración, ésta se complica si el número de lesiones aumenta. Además la adherencia de los pacientes a la autoexploración aumentaría utilizando un dispositivo tan accesible, como es el propio teléfono móvil.

Hoy en día, las cámaras de los teléfonos móviles tienen suficiente resolución y calidad como para registrar un mapa cutáneo a base de imágenes, en las que se puedan identificar y rastrear lesiones pigmentadas. El rastreo de lunares mediante el móvil permite a una persona sin conocimientos clínicos ni dispositivos especiales, localizar y registrar la evolución de cada lunar en su cuerpo a lo largo del tiempo, a partir de un historial de imágenes que el especialista puede revisar en el momento de un chequeo médico. De tal forma, un cribado adecuado como medida de prevención en personas especialmente susceptibles de desarrollar un melanoma, ayudaría al diagnóstico precoz disminuyendo su morbi-mortalidad.

Transferencia a la dermatología de la tecnología espacial de GMV

Los algoritmos de navegación espacial desarrollados por GMV, basados ​​en la visión para el descenso y el aterrizaje preciso de los róveres espaciales, se aplicarán a la vigilancia de lesiones cutáneas pigmentadas a través del móvil. En el contexto espacial, las denominadas estrategias de navegación son capaces de coincidir con puntos de interés como cráteres u otras características orográficas de una imagen previamente adquirida. Esto permite el seguimiento de la ubicación y la determinación de los parámetros de velocidad y alineación con el punto de aterrizaje deseado.

De esta forma, la transferencia de la tecnología de navegación a la dermatología implica fundamentalmente cuatro beneficios inmediatos:

1. Facilita el diagnóstico precoz del melanoma y reduce la mortalidad por esta causa, gracias al autoexamen realizado por el paciente con su móvil.2. Cierra la brecha existente entre la labor del dermatólogo en consulta y lo que el paciente necesita para un seguimiento personalizado: una forma segura y automática de discriminar los cambios en su piel antes de la próxima consulta de seguimiento.3. Permite al paciente rastrear los lunares sin necesidad de contar con conocimientos clínicos ni dispositivos específicos, así como localizar y registrar la evolución de cada uno de ellos en su cuerpo a lo largo del tiempo.4. Permite al paciente y al dermatólogo observar cuándo surgen nuevas lesiones pigmentadas y el ritmo de cambio de las mismas.

Como reconoce Carlos Illana, responsable de producto de Secure e-Solutions de GMV: «El Servicio de Radiología de Emergencia del hospital Universitario La Paz de Madrid tiene una gran experiencia en exploraciones guiadas basadas en imágenes, y ayudará a nuestro equipo de software e inteligencia artificial a lograr resultados clínicos relevantes. Esta nueva forma de interacción entre pacientes y dermatólogos mejorará el actual procedimiento de seguimiento, que solo se logra en consulta, y que a partir de ahora puede integrarse en la rutina diaria de los pacientes».

Los doctores especialistas en dermatología médico quirúrgica y venereología del Hospital Universitario La Paz que participan en el proyecto, Ander Paulo Mayor Ibarguren; Marta Feito Rodríguez; Fátima Albizuri Prado y Rosa Feltes Ochoa coinciden en que, como señala Feltes «El avance que esta tecnología podría representar sobre sistemas existentes para la toma y seguimiento de imágenes de lesiones puede ser muy significativo. Ninguna de las aplicaciones disponibles actualmente en el mercado proporciona medios para detectar nuevos lunares ni cambios en los existentes a lo largo del tiempo. Es necesario por tanto una forma segura y automática de discriminar si hay cambios o no en la piel antes de la próxima cita de seguimiento. Además, el registro de imágenes en diferentes momentos y con un nivel aceptable de robustez, puede ser muy útil en el seguimiento necesario antes del diagnóstico de patologías como el melanoma».

GMV es un grupo tecnológico español fundado en 1984, de capital privado y con presencia internacional. Opera en los sectores: aeroespacial, defensa y seguridad, ciberseguridad, sistemas inteligentes de transporte, automoción, sanidad, telecomunicaciones y tecnologías de la Información para AAPP y grandes empresas. En 2021 obtuvo unos ingresos de más de 260 millones de euros. Con una plantilla de más de 2.500 profesionales, en la actualidad la compañía cuenta con filiales en España, EE. UU., Alemania, Francia, Polonia, Portugal, Rumanía, Reino Unido, Países Bajos, Bélgica, Malasia, y Colombia y el 75 % de su facturación proviene de proyectos internacionales en los cinco continentes. La estrategia de crecimiento de la compañía está basada en la innovación continua, dedicando un 10 % de su facturación a I+D+i. GMV ha alcanzado el nivel 5 de CMMI, el modelo más prestigioso del mundo en cuanto a la mejora de la capacidad de los procesos de una organización y cuenta con numerosas patentes internacionales. En la actualidad, GMV es el primer proveedor independiente del mundo de sistemas de control en tierra para operadores de satélites comerciales de telecomunicaciones y líder europeo en el segmento de tierra de sistemas de navegación (EGNOS y Galileo); el principal proveedor de sistemas de mando y control C4I del Ejército de Tierra español; el primer proveedor nacional de sistemas telemáticos para el transporte público y un proveedor de confianza de software, servicios y sistemas telemáticos en el sector de la automoción durante más de 15 años. En el sector TIC se ha constituido en referente nacional como proveedor de soluciones y servicios avanzados de ciberseguridad en redes IP, aplicaciones de movilidad y aplicaciones TIC para las Administraciones Públicas y el desarrollo de la e-Administración.

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