SMOS Tras tres años en servicio el éxito de su misión supera todas las espectativas

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SMOS cumple tres años en servicio a 755 kilómetros de la Tierra, desde que fuera puesto en órbita el 2 de noviembre de 2009. Durante estos tres años, y superando ya el tiempo de vida para el que fue diseñado, ha conseguido el propósito de ayudarnos a entender el ciclo del agua.

La clave de la misión SMOS de la ESA (Humedad del Suelo y Salinidad de los Océanos) es el instrumento MIRAS, un radiómetro de apertura sintética con 69 receptores dispuestos en sus tres brazos, con el que se consiguió por primera vez desde el espacio, y usando novedosas técnicas de interferometría, obtener la señal emitida por la tierra que se relaciona con las variaciones de humedad y salinidad.

Los datos conseguidos por SMOS han facilitado a la comunidad científica grandes cantidades de datos sobre las fluctuaciones de la salinidad de los océanos que les permite, por ejemplo, entender mejor las corrientes marinas como la corriente del Golfo y su influencia en el clima de la costa este de Estados Unidos o Europa occidental.

Cabe destacar, como se hizo en la presentación de resultados, en primicia mundial en Villafranca del Castillo ESAC, los valiosos resultados obtenidos que no estaban previstos inicialmente en la definición de la misión. SMOS ha ayudado a determinar mejor la velocidad de los vientos de huracanes como Sandy y ha suministrado datos que nos permiten entender mejor la evolución del grosor de los hielos polares, o el impacto de sequías, inundaciones y heladas e incluso valorar la biomasa forestal.

Estos resultados no hacen más que poner la rúbrica a una historia de éxito para la industria y los científicos nacionales. El desarrollo de esta misión para la ESA marcó un antes y un después para la capacidad científica, tecnológica e industrial de España.