Desde el centro de Barajas (ahora Getafe) de Airbus se suministraron para cada lanzador las estructuras correspondientes a la etapa superior.
Hubo una primera versión, la GS o genérica que incorporaba las siguientes estructuras de Airbus:
• La estructura de la caja de equipos (VEB), donde se alojan las cajas electrónicas que controlan el vuelo, también denominada el cerebro del Ariane. Es un cilindro metálico con un cono de fibra de carbono en su interior donde se empieza a reducir el diámetro interno hasta llegar al satélite.
• La estructura propulsiva de la etapa superior (EPS), un cono de fibra de carbono con una cascara metálica semiesférica en su parte inferior que incorporaba los depósitos de combustible y presión además del motor de la segunda etapa del Ariane 5.
• Adaptadores de carga útil (uno o dos). Es la estructura tronco-cónica, de fibra de carbono, que sujeta los satélites durante el lanzamiento y los inyecta en órbita cuando llega el momento preciso. Además de conectores para mantener vivo el satélite durante el lanzamiento, lleva un sistema de separación para liberar los satélites. Ariane 5 era capaz de poner en órbita dos satélites grandes (5,5 toneladas cada uno) en un solo lanzamiento.
Con la evolución del lanzador se llegó a la versión ECA del Ariane 5, con una etapa superior criogénica que dotaba al lanzador con la capacidad de reencendido para inyectar distintos satélites en diferentes órbitas.
Airbus en España suministró para cada lanzador de esta versión:
• La estructura entre etapas (ISS). Un cilindro con casi 6m de diámetro y 3m de alto, es la estructura espacial más grande en fibra de carbono, en una sola pieza, realizada en Europa. Se une en su interface superior con el motor criogénico a través del cordón pirotécnico que separa las dos etapas del lanzador.
• La estructura de la caja de equipos (VEB), igual que en la versión GS pero redimensionada a las nuevas y mayores prestaciones de esta versión ECA.
• El cono de transición 3936, que reduce el diámetro interior hasta los adaptadores de carga útil. Fue la primera estructura con anillos de fibra de carbono en lugar de aluminio.
• Adaptadores de carga útil (uno o dos). Igual que en la versión GS. El centro de Barajas de Airbus llegó a crear una familia de adaptadores para ajustarse a cualquier satélite y a cualquier lanzador.
Así mismo se suministraron los sistemas de separación para poner en órbita los 5 cargueros europeos ATV hacia la estación espacial internacional.
Con el tiempo y un proceso de optimización, la VEB y el cono 3936 fueron reemplazados por una sola estructura, la LVA (Launch Vehicle Adapter).
Por último, Airbus suministró atenuadores de choque, situados por debajo de los adaptadores, para disminuir la onda de choque producida por la separación de las etapas del lanzador y evitar causar daños a los instrumentos sensibles de algunos satélites.
Desde el centro de Tres Cantos de Airbus, se suministró para cada lanzador Ariane 5, cinco unidades electrónicas.
Airbus inició el desarrollo de la electrónica secuencial en 1988 y desde entonces ha acompañado las distintas evoluciones del lanzador, habiéndose producido desde entonces casi 500 unidades de vuelo.
La electrónica secuencial se encarga de funciones tan importantes como el control de la apertura y cierre de las electro-válvulas (encargadas del funcionamiento de los motores y del control de actitud), de la generación de comandos para uso de las cargas de pago y de controlar la matriz de selección de los comandos de activación de los iniciadores pirotécnicos (usados para el encendido de motores, separación de etapas y suelta de los satélites). Para que el lanzador funcione correctamente la ES debe ejecutar estos comandos en instantes muy precisos.
Hay dos ES por etapa, cada pareja trabajando en redundancia. Las funcionalidades de cada ES son específicas de la etapa a la que pertenece.
Airbus ha desarrollado la segunda versión de la unidad CVT o acondicionador de la velocidad de rotación de la turbo-bomba del motor criogénico de la etapa superior. Es una de las pocas unidades no redundadas del lanzador. Se encarga de medir la velocidad de rotación de la turbo-bomba del motor HM7B de la etapa superior del lanzador. Los datos adquiridos por esta unidad son críticos para el control en vuelo, ya que son usados para ajustar el funcionamiento del motor.