Thales Alenia Space, la sociedad conjunta constituida entre Thales (67 %) y Leonardo (33 %), ha sido seleccionada por la Comisión Europea para conducir el estudio de viabilidad ASCEND (Advanced Space Cloud for European Net zero Emission and Data sovereignty) relativo a la instalación de centros de datos en órbita, dentro del programa de investigación Horizon Europe.
La huella medioambiental del sector digital constituye hoy en día un desafío primordial: la creciente necesidad de servicios digitales conlleva un aumento exponencial del número de centros de procesamiento de datos tanto en Europa como en el resto del mundo. Esto tiene un impacto energético y ambiental crítico.
El consorcio constituido en torno a Thales Alenia Space se ha planteado como objetivo diseñar una solución ambiciosa al alcance de Europa: instalar estaciones orbitales con centros de datos, alimentadas por centrales solares de varios centenares de megavatios. El proyecto podría contribuir al objetivo de neutralidad en carbono fijado para 2050 en el Pacto Verde Europeo y constituiría un desarrollo sin precedentes de los ecosistemas espacial y digital europeos.
Una originalidad del proyecto reside en utilizar la energía producida en el espacio, fuera de la atmósfera terrestre, y establecer con la Tierra solamente las conexiones de internet de alta velocidad mediante tecnologías de comunicación óptica, sobre las cuales Europa tiene un gran dominio.
Para llevar a cabo el estudio de viabilidad ASCEND, Thales Alenia Space ha constituido un consorcio de empresas que aúnan su experiencia en las áreas del medio ambiente (Carbone 4, VITO), los servicios en la nube (Orange, CloudFerro, Hewlett Packard Enterprise Bélgica), los lanzadores (ArianeGroup) y los sistemas orbitales (el centro de investigación aeroespacial alemán DLR, Airbus Defence and Space y Thales Alenia Space).
El primer objetivo del estudio residirá en demostrar si las emisiones de carbono asociadas a las fases de producción y lanzamiento de este tipo de infraestructuras espaciales serán claramente inferiores a las emisiones que producirían los centros de datos si se mantuvieran en tierra. El segundo objetivo será probar que es posible desarrollar la solución de lanzamiento requerida y desplegar y operar los centros de datos espaciales utilizando las tecnologías de asistencia en órbita robotizada que Europa está desarrollando actualmente y que serán objeto del demostrador EROSS IOD.
Con este estudio se pretende demostrar hasta qué punto los centros de procesamiento de datos en el espacio limitarían el impacto energético y medioambiental de los centros terrestres. Esto permitiría planear inversiones consecuentes en el marco del Pacto Verde Europeo y seguramente justificaría el desarrollo de un lanzador pesado reutilizable y más ecológico. Con ello, Europa podría recobrar su liderazgo en el transporte y la logística espaciales y en el montaje de grandes infraestructuras directamente en órbita.