Según datos de la Comisión Europa, el mercado de servicios de drones en Europa podría alcanzar en 2030 un valor de 14.500 millones de euros y crear 145.000 puestos de trabajo.
El ensayo recopilará datos relevantes para la movilidad aérea urbana de sistemas aéreos no tripulados.
La Dirección General de Industria de Defensa y Espacio de la Comisión Europea ha elegido la ciudad de Benidorm para realizar las segundas pruebas de vuelo de SONORA (Support to Standardisation Actions for EGNOS and Galileo in the U-Space), proyecto desarrollado por un consorcio liderado por VVA Brussels y del que forman parte GMV, CATEC, MCI y RP Legal & Tax.
Financiado por la Comisión Europea, SONORA tiene como objetivo fundamental el desarrollo del futuro de la industria U-Space y los sistemas aéreos no tripulados. U-Space es el conjunto de servicios y procedimientos que se está desarrollando para posibilitar un alto n.º de operaciones con aeronaves no tripuladas, de forma ordenada, fluida y segura. La Comisión Europea ha establecido un marco regulatorio que permitirá gestionar el tráfico de drones de manera automatizada e integrada con la aviación tripulada. El Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana de España ha fijado el Plan de Acción Nacional para el Despliegue del U-Space (PANDU) para cumplir con esta normativa europea.
Según datos de la Comisión Europea, el mercado de servicios de drones en Europa podría alcanzar en 2030 un valor de 14.500 millones de euros y crear 145.000 puestos de trabajo.
El proyecto SONORA propone revolucionar la industria incorporando los servicios del Sistema Global de Navegación por Satélite Europeo (EGNSS) a sus normas y reglamentos, al tiempo que fomenta la implantación de soluciones basadas en EGNSS en el entorno U-Space. El EGNSS es un sistema de navegación por satélite que proporciona servicios de posicionamiento, navegación y sincronización de tiempo en Europa. Consta de dos componentes principales: el sistema Galileo y el sistema EGNOS. Galileo es un sistema global de navegación por satélite con 30 satélites en órbita, mientras que EGNOS es un sistema regional que mejora la precisión y la integridad de los sistemas de navegación por satélite existentes en Europa.
En el marco de SONORA estaban previstas dos campañas de vuelo, una en un entorno abierto y otra en un entorno urbano. La primera tuvo lugar en noviembre de 2022 en el centro ATLAS (Centro Táctico del Laboratorio de Tráfico Aéreo para Sistemas Avanzados Sin Tripulación) situado Jaén. Su objetivo fue recopilar y analizar datos GNSS, recogidos por distintos equipos y tecnología, para apoyar el desarrollo y la verificación de normas y evaluar varios servicios EGNSS nuevos, como Galileo HAS (High Accuracy Service) y OS NMA (Open Service – Navigation Message Authentication), en un entorno libre de obstáculos.
Segunda campaña de vuelo en Benidorm
Las segundas pruebas de vuelo de drones del proyecto SONORA se han celebrado entre el 20 y 22 de noviembre, abiertas a los medios de comunicación el miércoles 22. Durante tres días se han analizado los resultados de un estudio similar al primer ensayo, pero en un escenario urbano, más desafiante en términos de navegación, incluyéndose el uso de receptores GNSS hibridados con otras tecnologías, como por ejemplo las de medición inercial (IMU), utilizadas para medir la velocidad angular y la aceleración de un objeto, permitiendo un análisis de movimiento en profundidad.
Las situaciones planteadas y que pudieron presenciarse durante las tres jornadas son:
- Jornada 1: Se realizó una calibración de equipos y sensores embarcados en los drones. Una vez chequeado que todos los sistemas funcionaban correctamente se realizaron varias series de vuelo. La jornada finalizó con la evaluación de los resultados de estos vuelos.
- Jornada 2: Realización de varias pruebas de vuelo con las lecciones aprendidas de la jornada anterior. Durante la mañana se realizó la presentación del proyecto a los medios.
- Jornada 3: Esta jornada está reservada para la repetición de los vuelos en caso de que no se hayan podido realizar durante las dos jornadas anteriores por motivos climáticos o técnicos.
El objetivo principal de este segundo y último ensayo ha sido recopilar datos relevantes para la movilidad aérea urbana de sistemas aéreos no tripulados. Para ello se han evaluado las capacidades y el rendimiento de las soluciones GNSS híbridas en entornos urbanos. Las soluciones GNSS híbridas son sistemas de navegación que combinan la tecnología GNSS (Sistema de Navegación Global por Satélite) con otros sensores, como cámaras, tecnología LIDAR de detección y localización por láser para medir distancias y movimientos precisos en tiempo real, IMU (siglas en inglés de Unidad de Medición Inercial) y odómetros. Estos sistemas se utilizan para mejorar la precisión y la fiabilidad de la navegación en entornos urbanos y en interiores, donde la señal GNSS puede ser débil o interrumpida. Las soluciones GNSS híbridas se utilizan en una amplia variedad de aplicaciones, como la navegación de vehículos autónomos, la cartografía móvil, la agricultura de precisión y la robótica.
Por ello, el consorcio responsable de la ejecución del proyecto ha planificado meticulosamente una serie exhaustiva de planes de vuelo para evaluar la precisión, disponibilidad, continuidad e integridad de los receptores GNSS integrados con IMU u otras tecnologías complementarias.
Además, las pruebas ayudarán a evaluar el rendimiento de diversas tecnologías de equipos y sistemas GNSS (por ejemplo, GPS, Galileo, EGNOS, futuro DFMC de EGNOS, RTK-PPP, etc.) y a mejorar la comprensión de las operaciones de sistemas aéreos no tripulados en entornos urbanos, mediante la emulación de operaciones en la Categoría Específica en el nivel de riesgo SAIL III, índice que se utiliza en la evaluación de riesgos de seguridad en la operación de drones. El nivel de riesgo SAIL se obtiene a través de la evaluación SORA (Specific Operations Risk Assessment), que combina el riesgo en tierra y el riesgo en el aire junto con las correspondientes medidas de mitigación aplicadas. Dependiendo del índice SAIL obtenido, la operación se considerará de más riesgo o menor riesgo. En el caso del nivel de riesgo SAIL III, se considera un nivel medio de riesgo. Para este nivel, se requiere una mayor robustez de la aeronave en comparación con los niveles SAIL I y II.
Basándose en el análisis posterior de los resultados de las pruebas, el Consorcio ofrecerá comentarios a los organismos reguladores, con la intención de agilizar los procesos de autorización para operaciones de riesgo medio (SAIL III-IV) dentro de la Categoría Específica.