“La aviación se mueve y mueve la economía mundial. No se puede subestimar la importancia de la industria aeronáutica para la sociedad y la economía mundial. Unas 1.400 compañías aéreas operan una flota total de más 26.000 aviones, que transportan alrededor 3.600 millones de personas y cerca de 51,2 millones de toneladas de carga al año. La industria aeronáutica sostiene más de 62,7 millones de puestos de trabajo en todo el mundo, y su impacto económico global (directo, indirecto, inducido y catalizador de turismo) se estima en 2,7 billones de dólares, equivalente al 3,5% aproximadamente del producto interior bruto (PIB) mundial.
El tráfico aéreo se ha venido duplicando cada 15 años desde 1971, conforme ha aumentado la capacidad de las personas de volar”. Con estas afirmaciones y cifras tan elocuentes inició Manuel Huertas García, presidente de Airbus Operations, su intervención en el Encuentro Sectorial 2019 organizado por el Comité de Cadena de Suministro y PYMES de la Comisión Aeronáutica de TEDAE, donde se abordaron los próximos retos y perspectivas futuras de la industria, así como las oportunidades que se vislumbran para los distintos subsectores de la actividad aeronáutica.
Manuel Huertas situó la tasa de crecimiento anual del tráfico aéreo mundial en el 4,4% para los próximos 20 años. De forma que el número de aviones en servicio va a pasar de los 21.000 actuales hasta los más de 48.000 en 2.037, de los cuales un tercio será de reemplazo y dos tercios de crecimiento de flota. “Lo que ocurre es que el crecimiento no va a ser homogéneo en todas las partes del planeta y vemos cómo el centro de gravedad se está desplazando hacia Asia y Oriente Medio. Si a finales de los 90, dos tercios del tráfico se producía en la parte occidental, dentro de diez años será al contrario: dos tercios se generarán en la zona de Asia. Y esta tendencia va a tener efectos en nuestro sector”.
Se estima que en 20 años serán necesarios más de 28.000 aviones nuevos de pasillo único – un segmento de 200/300 pasajeros en el AIRBUS tiene una cuota de mercado del 70%-, lo que convierte a esta familia de aviones en importante segmento de atención a futuro por parte de la industria aeronáutica.
El sector se ha multiplicado por cuatro
El presidente de Airbus Operations afirmó que el crecimiento de este sector en España se debe a cuatro factores: a la decisión de integrar en el año 2.000 la antigua CASA en un consorcio mayor, el actual Airbus; al apoyo decisivo de la Administración, al nivel tecnológico adquirido con algunos programas como el Eurofighter o el A380 y, por último, a “la cadena de suministro que tenemos, integrada, estructurada, reconocida mundialmente, con unos parámetros de calidad y costes referentes, de la que tenemos que estar muy orgullosos”.
Retos de futuro
La competitividad global en la que está inmerso un sector global como el aeronáutico. Lo que en palabras de Manuel Huertas “lleva a la necesidad de ser líderes en aquello que hacemos. Tenemos que buscar qué parte de la cadena de valor nos permite aumentar nuestra huella en actividades y productos de alto valor añadido.
Para esto, la digitalización es otro reto importante por su componente de cambio cultural, pero también por lo que significa de oportunidad al afrontar los retos del negocio y los requerimientos del producto de una forma totalmente diferente. La fábrica del futuro tiene que ser digital y tenemos que empezar a movernos con el análisis de datos, la inteligencia artificial, la conexión de todos nuestros sistemas productivos, entre los OEMs y la cadena de suministro.
Tenemos que saber en todo momento dónde estamos y qué tenemos entre manos. El futuro es digital y el próximo avión que hagamos se va a hacer de una forma mucho más automatizada. Y no me refiero solo a la parte visual donde veremos robots y procesos automatizados, sino al manejo de datos y a la integración de todo el proceso antes de empezar a lanzarlo.
Por último, la industria aeronáutica, tenemos que asumir nuestro papel de liderazgo en la reducción del impacto ambiental de la aviación”.