- Pepe Álvarez. Secretario general de UGT
¿Cuál es la contribución del sector de la Defensa a la industria de nuestro país?
La industria de Defensa constituye un eje importante en España por su importante contribución al desarrollo del tejido industrial, altamente cualificado e innovador, lo que genera riqueza y puestos de trabajo de calidad con una tecnología muy avanzada que tiene aplicaciones también en la sociedad civil.
En el año 2019 generó 6.654 millones de euros. Correspondiendo al 83,8% en exportaciones, es decir, 5.575 millones de euros. Y a lo largo del año 2020 supuso el 1,5% del PIB total, y el 6,5% del PIB industrial. Por consiguiente, hablamos de un alto porcentaje de la exportación en beneficio de la balanza comercial y el retorno económico para los ciudadanos y para el Estado.
Es un sector que fortalece nuestra base industrial y tecnológica, contribuye de una manera muy importante a la actividad económica y a la generación de empleo. Es un sector con alta concentración, hecho que le da potencia y dimensión, representado por un tejido productivo donde 19 compañías copan el 90% del mercado, además de las 354 empresas que declaran ventas en el sector según los registros del Ministerio de Defensa.
La industria de Defensa tiene, además, un papel fundamental para el cumplimiento de los compromisos en materia de Seguridad y Defensa de nuestro país. De este modo, el hecho de que la Unión Europea haya apostado en los últimos meses por una nueva política de Defensa, basada en la fuerte inyección presupuestaria de los Estados, lejos de los actuales incrementos a los que estábamos acostumbrados, constituye una oportunidad para nuestro país a nivel industrial. Debemos estar preparados para poder asumir las cargas de trabajo que se van a implementar como consecuencia de este cambio.
¿Por qué es importante el aumento de la inversión en Defensa? ¿Cómo debería ser este aumento?
Nos enfrentamos a un nuevo entorno provocado por la invasión rusa de Ucrania, poniendo de nuevo el foco sobre la necesidad de un modelo de Defensa europeo y el Atlantismo como hoja de ruta para la defensa de las libertades democráticas.
Un presupuesto estable para el Ministerio de Defensa es determinante para la vertebración de una política real de Defensa. Desde nuestra organización entendemos a las Fuerzas Armadas que componen la Defensa que protege nuestros límites territoriales, garantiza el derecho internacional en el exterior y los valores democráticos. Esto se consolida, con políticas presupuestarias efectivas y sostenibles, tanto en el tiempo como en sus diferentes capítulos.
UGT no quiere estar al margen del incremento que va a experimentar la industria de Defensa en los próximos años en España y en el conjunto de Europa. Por eso es importante impulsar un debate nacional en el que participe toda la ciudadanía, porque la Defensa tiene un valor estratégico extraordinario para proteger nuestro sistema y bienestar. Defensa, Paz y Seguridad son los ejes de nuestra convivencia y estos se garantizan en el exterior, fuera de nuestras fronteras, con misiones de Paz y Seguridad que estabilicen y garanticen derechos fundamentales en nuestro entorno.
En este sentido, nuestra sociedad es muy consciente de que la capacidad de disuasión militar de un país se mide por su capacidad de despliegue militar y su contribución en la cooperación en el exterior. Por lo tanto, nuestro país no puede quedarse al margen. Es una industria que debe atender a las nuevas necesidades de Defensa global y contar con un consenso social amplio.
Queremos un presupuesto en el Ministerio de Defensa que sea estable, capaz de crear proyectos de innovación a largo plazo con base en tres pilares fundamentales que giren en torno al I+D+I: Universidad, Defensa y Empresa.
Desde su punto de vista, ¿cómo contribuye la industria de Defensa a la economía y a la sociedad?
La industria de Defensa es motor económico, de innovación para la sociedad y de bienestar social. Por tanto, la industria de Defensa ha de ser capaz de impulsar y crear bienestar de los ciudadanos y ciudadanas, teniendo en cuenta que la tecnología y la innovación debe emplearse también para proyectos civiles. Para ello, tiene que mejorar, entre otros aspectos: la transferencia de la innovación en defensa a la sociedad, un claro ejemplo del trabajo de colaboración público-privada y del vínculo de empresas de Defensa y la universidad.
La Defensa hoy forma parte de las necesidades para proteger el Estado de bienestar y para la creación de proyectos de innovación en el que colaboran la Universidad y las empresas. Es clave, por tanto, para defender nuestro sistema de vida y valores y desarrollar nuestro país desde el punto de vista tecnológico y el bienestar de los ciudadanos. En general, es importante seguir transmitiendo al conjunto de la sociedad civil la necesidad de una política de Defensa, moderna y acorde con las transformaciones técnicas que las misiones tanto en nuestro país como en el exterior exigen. Por ese motivo, entendemos que el concepto de cultura de Defensa se ha de reforzar en nuestra sociedad.
¿Considera importante la repercusión de la industria de Defensa en la creación de empleo cualificado en nuestro país? ¿Porqué?
El modelo de Defensa debe generar empleo de calidad e innovación social para el conjunto de la sociedad. Los empleos directos que genera, atraen talento y esto supuso salarios medios brutos anuales en el año 2020 de un 82% superior a la media española. Debe ser motor de la transformación del modelo productivo del país hacia la calidad del empleo (estabilidad y recuperación salarial) impulsado por la reforma laboral. Además, no puede ser ajena a la transición ecológica y debe apostar de manera clara por la igualdad entre hombres y mujeres, puesto que es uno de los sectores más masculinizados en la actualidad.
Por tanto, la industria de la Defensa en nuestro país tiene un impacto sobre el empleo que se traduce en salarios y empleo estable que generan a la economía un efecto inducido estimado en 2.800 millones. Unos 193.000 empleos directos e indirectos que equilibran y vertebran los territorios donde se instalan.
La posición de CEOE en relación a la negociación de un nuevo Acuerdo para el Empleo y la Negociación Colectiva (AENC) para una subida de los salarios este año va en contra de una parte importante de las empresas y contra la economía de este país. Si CEOE cree que las personas trabajadoras, con una inflación que pasa del 8%, se tienen que conformar con un aumento de los salarios del 3,6%, están muy lejos de la realidad.
Desde las organizaciones sindicales daremos una respuesta desde los sectores y empresas en las mesas de negociación. La mayoría de los empresarios sabe que subir los salarios ayuda al desarrollo económico del país y estoy convencido de que, en la medida que los sindicatos demos una medida contundente, será posible abrir un nuevo escenario de negociación con CEOE.
En las jornadas celebradas los pasados días 10 y 11 de mayo quedó clara la necesidad de una ley de Programación, ¿cree que es algo que se puede conseguir a corto plazo?
UGT apuesta por una ley de financiación de programas para las Fuerzas Armadas, similar a la que existe en otros países vecinos como Francia o Portugal, con un presupuesto de Defensa sostenido con carácter plurianual a más de cinco años.
Además vemos necesario el dotar a los Ministerios de Industria y Ciencia en sus presupuestos de partidas propias para la industria de Defensa e Investigación en España, con el objetivo de impulsar la reindustrialización e impulsar la innovación e investigación como instrumento que genere riqueza territorial y retorno social en desarrollo tecnológico, científico y sanitario.