Tras la firma del Acuerdo Marco para participar en el Futuro Sistema de Combate Aéreo –FCAS-, España se incorpora a un programa europeo de defensa estratégico para nuestro país en términos operativos, políticos y, por supuesto, también tecnológicos en el sentido de que es una decisiva baza de futuro para la industria aeronáutica española. Y se incorpora, según la Ministra de Defensa en funciones, Margarita Robles, participando “en el 33 % de los proyectos tecnológicos al igual que sus socios”.
Una buena noticia para la industria en general y para nuestro país, especialmente ahora que los datos revelan que está cayendo el peso de la industria en nuestra economía.
El FCAS es un proyecto multidisciplinar que requiere el desarrollo de tecnologías de futuro en ámbitos tremendamente innovadores como el ciberespacio, la digitalización, la simulación, la interconectividad con otras plataformas, la seguridad o, entre otras, la integración de enjambres de aeronaves pilotadas de forma remota.
El Ministerio de Defensa explicó en el comunicado de prensa posterior a la firma de adhesión, que “el Acuerdo Marco pone en marcha un programa de cooperación europeo fundamental para garantizar nuestra seguridad y defensa y da luz verde para que comiencen las negociaciones formales con nuestros socios para la integración de la industria nacional en el “Estudio de Concepto Conjunto” y en los diferentes paquetes de trabajo de actividades de I+D de los demostradores tecnológicos. Estos estudios y paquetes de trabajo iniciales servirán de base para iniciar la fase posterior de demostración, que, entre los años 2020 al 2030, permitirá desarrollar líneas de productos específicos para el NGWS/FCAS”. Y destacaba la importancia de que la industria española se posiciones desde el principio en el programa porque “permitirá a España, no sólo ser relevante en todo el ciclo de vida del nuevo avión, sino, transversalmente, poder adquirir tecnológicas de indudable utilidad para otros muchos sectores industriales nacionales, ya que en la mayoría de los casos se desarrollarán tecnologías de carácter dual”.
Para nuestra industria es una oportunidad única para ser protagonista activo del siguiente salto tecnológico que se va a dar en Europa en el ámbito de la defensa, la aeronáutica, la seguridad y el espacio. Es la oportunidad de reproducir el impulso decisivo que ha significado el programa Eurofighter durante los últimos años en el crecimiento y consolidación de nuestro tejido industrial. Y la industria coincide plenamente con la opinión manifestada por la Administración en el sentido de que es fundamental que nuestro país se involucre desde las etapas iniciales –ya en marcha- del Futuro Sistema de Combate Aéreo. Será el acicate que necesitaban nuestros sectores para no estancarse, para no perder liderazgo. Nuestras empresas están sobradamente preparadas para afrontar ese desafío ya que en cualquier ámbito de especialización de este proyecto, que va más allá de un avión de combate, hay una o varias empresas españolas que pueden jugar un papel muy importante.
El Ministerio de Defensa ya ha comunicado que está en proceso de elaboración de un Plan Industrial y Tecnológico para el NGWS/FCAS, en coordinación con los Ministerios de Ciencia Innovación y Universidades y de Industria, Comercio y Turismo, que tendrá por objetivo conocer y maximizar la generación de capacidades industriales y tecnológicas nacionales que nos permitan influir en todos los desarrollos.